La volatilidad del mercado es la forma en que medimos cómo fluctúan los precios de los activos en un período de tiempo. Esta medida, afecta a las inversiones, nos permite estimar mejor el riesgo el riesgo y la posibilidad de ganancias o pérdidas rápidas.
Los cambios en la volatilidad del mercado pueden influir en tus inversiones. Por lo tanto, es importante que entiendas los diferentes tipos de volatilidad que existen, para que así ajustes tus decisiones de inversión según sea necesario.
La volatilidad se refiere al grado y la rapidez con los que cambia el precio de un activo. Además de medir estos cambios, la volatilidad también te brinda información sobre el sentimiento del mercado y el riesgo de invertir. La volatilidad puede influir en la forma en la que evalúas el riesgo y tomas decisiones, ya que, en momentos de alta volatilidad, los precios de los activos pueden variar significativamente.
¿Qué es la volatilidad del mercado?
La volatilidad es una métrica que indica la rapidez y magnitud de los cambios de los precios de un activo, como una acción, una materia prima —o commodity— o un ETF. La volatilidad puede medirse a corto o a largo plazo, según tu estrategia de inversión preferida.
Es importante que comprendas la volatilidad, dado que un mercado volátil generalmente muestra movimientos de precios más pronunciados y frecuentes. Esto no solo afecta las decisiones sobre cuándo entrar o salir de una inversión, sino que también tiene un impacto en la gestión del riesgo.
Consejo: La volatilidad mide las fluctuaciones en un solo mercado, pero también puede describir el estado del sistema financiero general.
¿Cuáles son los tipos de volatilidad del mercado?
Hay varios tipos de volatilidad, como la volatilidad de precio, de acciones, histórica e implícita. Los cambios de precio en un activo en particular se pueden comparar con los de otros mercados o en relación con el índice de referencia como el índice S&P 500.
Volatilidad de precios
La volatilidad de los precios se centra en identificar la magnitud y la rapidez con las que se desvía el precio respecto a su promedio en el largo plazo. Esta desviación se expresa generalmente como un porcentaje del precio actual, lo que te proporciona una idea de cuánto varían los precios de su tendencia habitual.
Un porcentaje alto sugiere que el activo experimenta fluctuaciones significativas, lo que podría indicar un mayor nivel de incertidumbre en torno a su valoración. Por el contrario, un porcentaje bajo sugiere que el activo es relativamente estable en torno a su promedio.
Volatilidad de acciones
La volatilidad de las acciones implica observar cómo fluctúa el precio de una sola acción en relación con un índice de referencia, como el Dow Jones 30. Mediante este análisis, obtenemos una idea sobre cómo se comporta una acción comparada con otras en el mercado.
Para cuantificar esta relación se utiliza un coeficiente conocido como beta. Dicho coeficiente te indica si una acción es más o menos volátil comparada con el índice.
Por ejemplo, una beta de 1 significa que la acción se mueve en sintonía con el índice de referencia. Si encuentras una beta superior a 1, la acción es más volátil, lo que sugiere que sus precios pueden experimentar mayores cambios. Por el contrario, una beta inferior a 1 indica que la acción es más estable y sufre menos fluctuaciones.
Volatilidad histórica
La volatilidad histórica consiste en analizar los patrones de cambio en los precios a lo largo del tiempo. De ese modo, puedes obtener una visión más clara de cómo ha evolucionado el comportamiento del activo. Comparar la volatilidad a corto plazo (como la de los últimos 30 días) con la de un periodo más extenso (por ejemplo, 10 años) puede revelar el estado actual del activo.
Esta comparación te ayuda a identificar si las fluctuaciones recientes son una anomalía o forman parte de una tendencia general. Por ejemplo, un aumento repentino en la volatilidad a corto plazo podría indicar inestabilidad en el mercado.
Consejo: Puedes ajustar los indicadores de volatilidad al marco de tiempo que mejor se adapte a tu estrategia de inversión.
Volatilidad implícita
La volatilidad implícita ofrece una proyección sobre cómo podrían variar los precios de un activo en el futuro a partir del análisis de sus opciones financieras. A diferencia de la volatilidad histórica, no se basa en movimientos pasados, sino que refleja las expectativas del mercado sobre la volatilidad futura.
Este tipo de volatilidad se basa en los precios de las opciones que cotizan en el mercado. Por ejemplo, si ves que las opciones «fuera del dinero» de Tesla aumentan de precio, puede ser una señal de que los inversores anticipan un incremento en la volatilidad futura de TSLA. La volatilidad implícita suele aumentar antes de eventos significativos, como la publicación de los informes de ganancias de empresas. Estas publicaciones pueden provocar cambios en la percepción de los analistas sobre el valor de las acciones.
Consejo: Cuando un indicador de volatilidad aumenta, es una señal de mayores niveles de miedo o codicia de los inversores.
¿Cómo afecta la volatilidad a la bolsa de valores?
Un incremento de la volatilidad puede afectar a las decisiones de los inversores y, por ende, al comportamiento de la bolsa. Una volatilidad alta puede provocar un fenómeno conocido como «mentalidad de rebaño», en el que los participantes del mercado siguen tendencias generales, en lugar de tomar decisiones por cuenta propia.
Este fenómeno se produce cuando lo que hace cada inversor (por ejemplo, comprar o vender) influye en el sentimiento del mercado y, a su vez, en los niveles de los precios. Además, una volatilidad alta puede alterar el volumen y la liquidez del mercado. Por lo tanto, un entorno volátil puede influir en la facilidad con la que puedes comprar o vender activos, lo cual afecta tanto al coste de las transacciones como al tiempo necesario para ejecutarlas.
Cuando el precio de un activo experimenta fluctuaciones bruscas, algunos inversores deciden mantener una postura cautelosa. Eso significa que no invertirán hasta que haya una mayor claridad en el mercado.
Consejo: En general, cuanto mayor es la volatilidad, más riesgoso es invertir.
Impacto de la COVID-19 en el mercado bursátil
En 2020, la pandemia de COVID-19 desencadenó un aumento notable en los niveles de volatilidad a causa de las restricciones, el cierre de industrias y la inestabilidad económica. Este fenómeno provocó un punto histórico en el índice de volatilidad implícita (VIX) de la Chicago Board Options Exchange (CBOE). El 16 de marzo de ese año, el VIX alcanzó un pico de 83 unidades; una cifra sorprendente considerando que, antes de la crisis sanitaria, se mantenía en un rango de 12 a 15 puntos.
Este periodo fue especialmente turbulento para el índice bursátil S&P 500, que experimentó una caída significativa. Este índice perdió cerca de un tercio de su valor en poco más de un mes, desde el 20 de febrero al 23 de marzo de 2020. Esta abrupta disminución es considerada una de las más severas en la historia del índice, lo que refleja la incertidumbre y el nerviosismo que tenían los inversores en medio de la pandemia.
Impacto de la crisis financiera de 2007–2008
En el año 2008, ocurrieron movimientos drásticos en los mercados financieros, especialmente el 29 de septiembre, cuando el Dow Jones 30 experimentó una caída histórica de más de 777 puntos. El índice pasó de 11.143 a 10.365. Este desplome marcó un récord desde la creación del índice en 1885.
Curiosamente, menos de un mes después, el DJ30 sorprendió con una subida de más de 936 puntos en un solo día. Estos altibajos extremos reflejaron una volatilidad intensa y sin precedentes. Esta inestabilidad se reflejó claramente en el índice VIX, que mide la volatilidad implícita del mercado. El VIX subió drásticamente desde 19,58 en agosto de 2008 a un impactante 79,13 en octubre del mismo año.
La mayor parte de las materias primas registraron una volatilidad récord un 50 % más alta durante 2008 y 2009, pero, en 2010, los niveles volvieron a sus niveles históricos.
Cómo invertir en un mercado volátil
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Tu manera de invertir en periodos de volatilidad dependerá de cuánto riesgo estés dispuesto a asumir, tus metas de inversión y el tipo de estrategia que prefieres usar.
Para quienes invierten a corto plazo, la volatilidad puede ser un elemento crucial, ya que buscan movimientos de precios rápidos y erráticos. A menudo, estas personas están atentas a cualquier evento o factor que pueda desencadenar precios volátiles. En cambio, para los inversores a largo plazo, la volatilidad podría representar más un riesgo que una oportunidad. En este caso, la preferencia suele ser buscar activos que demuestren un crecimiento estable y predecible.
Es importante entender el impacto que la volatilidad puede tener en tu inversión. Considera distintos enfoques y estrategias para sortear mercados volátiles, como, por ejemplo, el trading de tendencia y de impulso, la gestión de riesgo y la cobertura.
Consejo: Puedes diversificar tu cartera de inversión para mitigar los efectos de la volatilidad.
Reflexiones finales
La volatilidad es dinámica, lo que significa que los mercados tranquilos pueden volverse muy volátiles y viceversa. En cualquier momento, es probable que haya un mercado con niveles de volatilidad que se adapten a tu estilo preferido de negociación.
Esto hace que considerar con qué activos operar sea un buen punto de partida para cualquier estrategia de inversión. Por otro lado, es importante que puedas pivotar los niveles de riesgo y practiques para que tengas más noción sobre los momentos de entrada y salida.
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Preguntas frecuentes
- ¿Siempre es buena señal invertir cuando hay baja volatilidad?
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No necesariamente. Aunque la tranquilidad en el mercado suele asociarse con estabilidad, también puede indicar que los inversores están demasiado confiados, lo que podría preceder a una corrección del mercado. Este exceso de confianza puede hacer que algunos pasen por alto posibles riesgos.
- ¿Son lo mismo la volatilidad y el riesgo?
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No. Aunque la volatilidad y el riesgo suelen mencionarse juntos, no son exactamente lo mismo. La volatilidad se refiere a cuánto puede variar el precio de un activo durante un periodo determinado. Por otro lado, el riesgo se relaciona más con la posibilidad de que un activo cambie de dirección de manera significativa e inesperada.
- ¿Cómo puedo reducir el riesgo general cuando los mercados son volátiles?
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Puedes modificar el tamaño de tus posiciones, lo que puede disminuir la exposición global de tus inversiones. Al contar con inversiones más pequeñas, limitas el impacto de las fluctuaciones adversas en tu cartera. Evitar el uso de apalancamiento es otra táctica clave. El apalancamiento puede amplificar tanto los beneficios como las pérdidas.
Esta información es únicamente para fines educativos y no debe interpretarse como un consejo de inversión, una recomendación personalizada, una oferta o una solicitud para comprar o vender instrumentos financieros.
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