Día Mundial de los Docentes: invertir en nuestro futuro

No importa en qué lugar del mundo haya crecido, probablemente recuerde a un profesor que tuvo una influencia positiva en su vida, alguien que dedicó tiempo y esfuerzos a ayudarle cuando lo necesitaba, o que influyó en su forma de pensar de tal manera que incluso puede que hoy en día incida en su forma de ser. Nuestra educación modela el tipo de persona que estamos destinados a ser y lo hace en gran medida a través de las manos de nuestros profesores.

¿Qué es el Día Mundial de los Docentes?

El 5 de octubre de cada año celebramos el Día Mundial de los Docentes, un día dedicado a los educadores y una oportunidad para reconocer el gran impacto que ejercen sobre nosotros a nivel individual y sobre la sociedad en general.

El 5 de octubre de 1966, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobó la «Recomendación relativa a la condición del personal docente», en la que se establecen parámetros para las responsabilidades de los docentes, así como el reconocimiento y la protección de sus derechos y condición. Este día también honra a los docentes al definir el acceso a una educación de calidad como un elemento crucial para cumplir los objetivos educativos de las Naciones Unidas como parte de su Agenda 2030.

Este año, mientras el mundo sigue afrontando la crisis de la COVID-19 y sus consecuencias, la UNESCO ha escogido un tema para el Día Mundial de los Docentes 2021: «Los docentes en el centro de la recuperación de la educación», que «hace hincapié en el apoyo que los docentes necesitan para contribuir plenamente al proceso de recuperación».

Acciones del sector educativo: inversiones en nuestro futuro

El sector tecnológico y otras industrias han ayudado de diversas formas a los docentes a mantener la continuidad educativa y el contacto personal con sus alumnos durante los recientes acontecimientos adversos. Además, los avances en el sector educativo seguirán siendo importantes durante la recuperación de la pandemia y posteriormente. Hemos decidido destacar varias empresas de este importante sector que los inversores podrían considerar para añadirlas a sus portafolios.

Las reuniones virtuales de Zoom
se convirtieron en algo habitual en 2020, tanto para fines empresariales como personales. Muchos países ordenaron el cierre de las escuelas por motivos de seguridad y, casi de la noche a la mañana, el aula virtual se convirtió en una realidad tanto para docentes como para estudiantes. Aunque nada puede ni debe sustituir la interacción social que ofrecen las instituciones educativas tradicionales, parece que añadir opciones virtuales al aprendizaje en persona aporta ciertas ventajas de cara al futuro. El aumento del acceso a la educación es, como ya se ha indicado, un objetivo importante, y no se pueden pasar por alto las plataformas de comunicación digital como Zoom, ya que promueven ese acceso de forma muy eficaz.

Chegg
Desde 2005, la plataforma de aprendizaje en línea Chegg ha proporcionado recursos educativos, tutorías y ayuda con los deberes a estudiantes de secundaria y universitarios a través de su asequible servicio de suscripción. Con el inicio de la pandemia, Chegg experimentó un crecimiento vertiginoso, pues millones de alumnos empezaron a estudiar de forma remota. Este año, las restricciones se han relajado y los estudiantes han regresado a sus centros, lo que ha disminuido el entusiasmo por estas acciones. Sin embargo, aunque el crecimiento ya no está sobrealimentado, el impulso empresarial que Chegg recibió durante la pandemia podría seguir teniendo efectos duraderos. La necesidad de los estudiantes de contar con apoyo escolar no se limita en absoluto a una pandemia, y los usuarios que recurrieron en masa a la plataforma tienen más probabilidades de quedarse en ella que de pasarse a un posible competidor.

Stride
Esta empresa estadounidense de recursos educativos opera K12, una plataforma de aprendizaje virtual que se ofrece como alternativa o complemento a las escuelas tradicionales. Fundada originalmente para crear un plan de estudios uniforme para la educación en casa, Stride pudo realizar una transición sencilla hacia una alternativa de educación remota para muchos usuarios durante la pandemia. Las inscripciones y los ingresos se dispararon, incluso con la reapertura de las escuelas, ya que los padres habían experimentado los beneficios de la educación en línea, que ha sido lo habitual durante el último año y medio. Tanto si se utiliza para la educación en casa, el aprendizaje híbrido, como apoyo complementario o incluso para la formación continua de adultos, el reciente crecimiento de Stride podría seguir convirtiendo a esta empresa en una atractiva inversión a largo plazo.