La economía de Estados Unidos enfrenta un panorama complejo, marcado por una recesión industrial que amenaza con transformarse en estanflación, un mercado de bonos en constante ajuste y una creciente incertidumbre sobre el impacto que las próximas elecciones podrían tener en el rumbo económico del país. Y pese a todo, el crecimiento del PIB para el año en curso parece terminará muy cerca del 3%.
En el sector manufacturero ISM de octubre cayó a 46.5, el nivel más bajo desde 2023, y el PMI manufacturero de S&P Global con un 48.5, confirma que la contracción lleva ya cuatro meses consecutivos. La acumulación de inventarios y la falta de nuevos pedidos sugieren que muchas fábricas podrían reducir aún más la producción si la demanda no se recupera. Las empresas, además, se muestran cautelosas ante la ambigüedad en las políticas fiscales y monetarias, lo que afecta sus decisiones de inversión en capital. La inflación sigue siendo elevada, con un índice de precios pagados que subió a 54.8, lo que indica un aumento en los costos a pesar de una demanda débil, un signo claro de estanflación.
Paralelamente, el mercado de bonos ha respondido con una corrección significativa tras el recorte de tipos de la Fed. La venta masiva en octubre refleja una situación macroeconómica más profunda: un alto gasto fiscal y un crecimiento nominal del PIB impulsado por una inflación persistente. Esto sugiere que la Fed podría mantener tipos elevadas por más tiempo, reduciendo las expectativas de recortes significativos en el corto plazo.
Las elecciones presidenciales añaden una capa adicional de incertidumbre. Si los republicanos logran una “sweep roja” (control total), los inversores anticipan políticas fiscales expansivas, posibles aumentos de aranceles y restricciones migratorias que podrían presionar aún más los rendimientos de los bonos y alterar las dinámicas económicas. Aunque un enfoque “pro-bitcoin” y una mayor apertura hacia la innovación financiera parecen probables en un gobierno republicano, también existe el riesgo de políticas inflacionarias derivadas de estímulos fiscales más agresivos.
Por otro lado, si el control permanece dividido o con una orientación demócrata, el enfoque hacia una regulación más estricta y posiblemente un manejo más cauteloso del gasto fiscal podría prevalecer, pero esto podría limitar la flexibilidad para estimular sectores clave como el manufacturero. Este escenario también podría mantener a la Fed bajo presión para sostener tipos altos si la inflación persiste, dificultando aún más el crecimiento económico.
A pesar de la volatilidad, los bonos del Tesoro siguen siendo esenciales para los inversores, quienes encuentran en ellos un refugio relativo frente a otros activos más riesgosos. La demanda se mantiene sólida debido a los rendimientos superiores comparados con la era de flexibilización cuantitativa.
Así las cosas y pendientes del resultado electoral, el entorno económico de Estados Unidos está marcado por una combinación de factores que crean un escenario desafiante: una industria manufacturera en contracción, precios en alza y un mercado de bonos ajustado al gasto fiscal y a las expectativas inflacionarias. Las elecciones podrían definir el rumbo de estas variables, ya sea promoviendo políticas expansivas que generen presiones adicionales o un enfoque más regulado que podría restringir el crecimiento. Por todo esto, protege capital y no tomes decisiones de inversión hasta que pase el ruido del croto plazo.
Datos que vigilar esta semana
- Elección en Estados Unidos el martes: la reñida contienda entre Kamala Harris y Donald Trump genera expectativas de volatilidad e incertidumbre en los mercados
- Reunión de la Fed el miércoles y jueves: se espera un recorte de tasas de 25 puntos básicos como respuesta a los datos económicos recientes. Los inversores estarán atentos a indicios sobre la política futura.
- Temporada de resultados: continúa con empresas como Palantir, Marriott, Qualcomm, Airbnb y Paramount… que presentarán resultados, brindando señales sobre la salud económica en diversos sectores.
Niveles técnicos clave
NO SON RECOMENDACIONES de INVERSION. Solo comentarios desde un punto de vista técnico informativo.
S&P
Desde un punto de vista técnico, pérdida del soporte inicial de los 5750 y primer apoyo serio en los 5670 que mencionamos como la primera zona clave. Desde ahí ligero rebote que deberemos vigilar para entender por dónde pueden ir los precios. Si el índice pierde esta referencia, las cosas se pueden complicar y los objetivos quedan en los 5550 y en los 5400 puntos. Por arriba, recuperar los 5750 abrirá el camino a zona de máximos delimitados por los 5850 puntos. Atentos a los resultados de las elecciones y debería evitarse operativa en estos momentos de alta incertidumbre. Gestionar adecuadamente el riesgo es clave.
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IBEX-35
Desde un punto de vista técnico, nuevo apoyo en los 11600 puntos que se consigue mantener al cierre semanal. Desde esa zona, recuperación de los 11800 y aumento de dudas sobre el movimiento de consolidación en el que parece haber entrado el Ibex-35. De momento, los 11600 funcinan como primer soporte, siendo los 11400 el primero de los niveles de control serio a vigilar y que no deben ceder. Si lo hacen, siguientes objetivos pasan por los 11200 puntos y los 10800. Por arriba, si los 12000 puntos se logran superar, objetivo en los 12500 puntos.
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BITCOIN (BTC)
Las elecciones en Estados Unidos podrían influir directamente en el futuro de bitcoin. Con la criptomoneda cerca de su máximo histórico, la postura de los candidatos juega un papel importante: Trump ha prometido políticas favorables, incluyendo una reserva estratégica de bitcoin, apoyo a la minería y posibles cambios en la SEC, mientras que Kamala Harris no ha tomado una posición clara al respecto.
Un triunfo de Trump podría impulsar la industria de bitcoin debido al respaldo de sus asesores pro-bitcoin y al posible nombramiento de Elon Musk en la administración, enfocado en mejorar la eficiencia gubernamental. La continua expansión de la oferta monetaria refuerza a bitcoin como refugio de valor en un entorno de inflación y gasto fiscal elevado.
Desde un punto de vista técnico, primer intento fallido por superar la zona de máximos históricos marcados por los 74000USD. Desde ahí, peligrosa vuelta al origen del impulso alcista previo que ha ido a testear la zona de los 68000USD. Marcamos los 66000USD como el último nivel a no perder para mantener el sesgo alcista y dejar abiertas las opciones de ir a por nuevos máximos históricos.
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