¿Rotación real o solo un rebote temporal fuera de Estados Unidos?

Este inicio de año está demostrando que estamos ante un mercado definido más por la dispersión de rendimientos entre acciones y sectores, que por grandes movimientos macroeconómicos que afecten a todos los activos por igual. La baja correlación actual entre valores individuales y el entorno macro ha permitido que cerca del 75 % de los rendimientos de las acciones del SP500 se expliquen por factores específicos de empresas o industrias, lo que convierte a este mercado en un entorno favorable para la gestión activa.

Sin embargo, este escenario depende de la narrativa en torno a la política comercial y fiscal de Estados Unidos. La incertidumbre generada por el presidente Trump, con medidas proteccionistas podrían terminar dividiendo el mercado en “ganadores y perdedores”, en lugar de generar un impacto macroeconómico inmediato. Si estas políticas terminan percibiéndose como un shock sistémico, podríamos ver una venta indiscriminada de activos, con una correlación elevada y una mayor volatilidad en los índices.

Mientras tanto en Europa, un inusual flujo de entrada de capital de 2.500 millones de dólares en fondos de renta variable sugiere un cambio en la percepción del riesgo. La posibilidad de un alto el fuego en Ucrania ha impulsado la narrativa del “dividendo de la paz”, favoreciendo a sectores como el de defensa y alimentando la expectativa de que la renta variable europea pueda recuperar atractivo frente a la hegemonía estadounidense. Aunque Europa sigue enfrentando problemas estructurales con un crecimiento débil, falta de dinamismo tecnológico y riesgos políticos… la oportunidad de un reequilibrio global de flujos de inversión está generando un renovado interés.

Así las cosas, estamos ante un mercado dominado por la selección concreta de activos, donde la dispersión de rendimientos favorece a los “stock pickers” en lugar de seguir una estrategia pasiva basada en índices. No obstante, el mayor riesgo sigue siendo el impacto que las decisiones de política económica de Estados Unidos pudieran tener si las medidas comerciales de Trump se perciben como fragmentación del mercado. Esto supone que la dispersión se mantendrá alta, pero si por el contrario se termina generando un shock estructural, podríamos ver un repunte en la correlación y un aumento de la volatilidad.

En cuanto a Europa, la reciente entrada de flujos es una señal de que los inversores están explorando oportunidades fuera de Estados Unidos, aunque aún es temprano para confirmar si esto marcará un cambio de tendencia estructural. Para los inversores, esto plantea una cuestión clave: ¿estamos ante una rotación hacia activos fuera de Estados Unidos, o simplemente frente a un rebote especulativo impulsado por expectativas de estabilidad geopolítica?

¿Qué vigilar esta semana?

La semana estará marcada por un calendario suave en términos de datos macroeconómicos, lo que dejará a los inversores atentos a la evolución del sector inmobiliario en USA. El miércoles se publicarán los datos de inicio de viviendas, mientras que el viernes se conocerán las cifras de ventas de viviendas existentes. Estos datos ofrecerán pistas sobre la fortaleza del mercado inmobiliario y su posible impacto en la política de tipos de la Reserva Federal.

En cuanto a resultados empresariales, destacan los informes de Walmart (WMT), Alibaba (BABA), Medtronic (MDT), Occidental Petroleum (OXY) y Analog Devices (ADI), que podrían generar movimientos en sectores clave como el consumo minorista, la energía y la tecnología.

El viernes también traerá indicadores clave de confianza económica, con la publicación del PMI preliminar de S&P Global para febrero y el índice de sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan.

Estos datos podrían ofrecer señales sobre la dirección de la actividad económica y la percepción de los consumidores en medio de la actual incertidumbre en torno a la inflación y la política monetaria.

Niveles técnicos clave

NO SON RECOMENDACIONES de INVERSION. Solo comentarios desde un punto de vista técnico informativo. 

S&P

Desde un punto de vista técnico y pese al intento de ruptura de la zona de resistencia clave de los 6100 puntos, necesitamos varios cierres por encima para obtener ruptura relevante. El rango marcado por el SP500 entre los 5750 y los 6100 puntos sigue vigente en un entorno de descenso de volatilidad y un sentimiento inversor en zona neutral. La superación de esa zona de resistencia nos abriría el campo hacía nuevos máximos y los 6400 como objetivo alcista. No obstante, no ser capar de lograr ese objetivo pone los 5950 como primer soporte relevante y en los 5750 el verdadero nivel que no puede perderse.

S&P500 Chart
Source: investing.com

IBEX-35

Desde un punto de vista técnico y tras un alza del 15% desde los mínimos de diciembre, el Ibex-35 continúa en zona de máximos historicos (total return). Con un sector financiero liderando el alza y acompañado de valores como Inditex que se acerca igualmente a sus máximos, la alta sobrecompra en la que estamos y la cercanía de los 13000 puntos, invitan a la cautela. Si los precios retroceden, primera parada en los 12750 puntos y en los 12450 como siguiente nivel a vigilar. Superar los 13000 puntos darían otro impulso alcista al índice.

IBEX-35 Chart
Source: investing.com

BITCOIN (BTC)

Interesante transformación observada en el mercado cripto. Durante un tiempo, el sentimiento inversor ha estado definido por un entusiasmo extremo, llevando a momentos de fuerte apalancamiento y claro momento especulativo. Sin embargo, ciertos sucesos recientes como el lanzamiento del meme de Trump, los anuncios poco convincentes sobre la “Reserva estratégica de bitcoin” y el aumento de la volatilidad en los mercados de riesgo, han provocado un cambio abrupto con claro impacto en el drenado de liquidez en “Altcoins” o “memecoins”, evidenciando la naturaleza emocional e impulsiva del mercado retail.

A pesar de esta volatilidad, bitcoin sigue mantenido el rango 90.000USD – 108.000USD, respaldado por sólidos indicadores “onchain”. Aunque algunos datos, como el MVRV de los holders a corto plazo, muestran señales de agotamiento, otros aspectos, como la reducción de BTC en “Exchanges” y el creciente flujo hacia ETFs, indican una consolidación impulsada por una mayor participación institucional. Estos movimientos apuntan a que podríamos encontrarnos en las etapas finales del ciclo actual, en las que grandes inversores y nuevos marcos regulatorios están reconfigurando la dinámica del mercado.

La drástica caída de las “Altcoins” y de los “memecoins”, algunas perdiendo hasta un 75% de su valor, también deja ver ciertas oportunidades interesantes para la asignación selectiva de capital en activos fundamentales de alta calidad como el caso de Ethereum o Solana, activos que hay que analizar desde un punto de vista más fundamental.

Así las cosas y pese a la existencia de ciertos riesgos y señales de agotamiento que muestran algunos indicadores, bitcoin y el mercado cripto en general aún tienen margen para crecer. La consolidación institucional y los cambios regulatorios están madurando, transformando al BTC en un activo cada vez menos volátil e invertible por la parte más institucional del mercado. Este escenario presenta oportunidades, siempre bajo una gestión prudente del riesgo.

Desde un punto de vista técnico, el activo sigue consumiendo tiempo dentro del canal 90.000-108.000USD. Mientras esos niveles se respeten, la sucesión de movimientos fuertes como los vividos la semana pasada son normales y de momento, no generan un deterioro de la estructura alcista dominante. Soporte relevante en los 96.000USD primero y en los 90.000USD que deberían funcionar como zona de control principal. Si se perdiese esa referencia, problemas a la vista y fuerte corrección posible. Por arriba, los 100.000USD son la primera de las resistencias a vigilar en su camino hacia los 108.000USD.

BTC Chart
Source: investing.com