«Si quieres levantar a la humanidad, empodera a las mujeres. Se trata de la inversión más completa, generalizada e influyente que se puede realizar en los seres humanos… Cuando invertimos en mujeres y niñas, estamos invirtiendo en la gente que invierte en todos los demás».
— Melinda Gates
Es bien sabido que los hombres mantienen una significativa ventaja financiera sobre las mujeres. Lo que resulta sorprendente es que siga existiendo, cuando las mujeres suponen cerca de la mitad (47,7 %) de la mano de obra mundial1, y a veces incluso más en los países occidentales.
Parte de la brecha de riqueza de género es ciertamente atribuible a los bajos salarios de las mujeres. Pero reducirla centrándose en la igualdad salarial requeriría mucho tiempo (en 2018, la estimación del Foro Económico Mundial2 era que serían necesarios más de 100 años para cerrar la brecha salarial en la mayor parte del mundo occidental) y, además, serían necesarias más mujeres en puestos y sectores de alta remuneración para que los ingresos medios de las mujeres se acercaran más a los de los hombres. Estos factores, por desgracia, escapan al propio control de las mujeres. Sin embargo, al aprovechar el poder de la inversión, las mujeres están en una disposición mucho mejor para cerrar por sí mismas la brecha de riqueza. Las mujeres ganan menos dinero que los hombres pero, estadísticamente, ganan más cuando invierten ese dinero.3
El problema es que no muchas se dedican a invertir. Un reciente estudio4 ha revelado que solo el 23 % de las mujeres toman sus propias decisiones financieras para el largo plazo.
Muchas causas posibles podrían explicar esto, pero sigue pareciendo que hoy en día, en el año 2020, sería de esperar que ese porcentaje fuera mucho más alto. Comentando las barreras a la inversión con un amigo, me di cuenta de que mi propio mayor obstáculo no era la falta de confianza en mi potencial para aprender a invertir por mí misma, sino la ausencia de un «espacio mental» para hacerlo. No hay duda de que hacer malabarismos con las responsabilidades de casa y de la oficina (aunque gradualmente) se está convirtiendo cada vez más en una carga que comparten hombres y mujeres. Pero algunas investigaciones demuestran que aunque los hombres participen por igual en las labores del hogar y en la crianza de los niños, siguen siendo las mujeres las que cargan con la responsabilidad principal en la planificación, organización y delegación de dichas labores. De hecho, el mismo estudio anterior concluyó que el 85 % de las mujeres toman las decisiones financieras del día a día.
Esta gestión del hogar (qué debe hacerse y cuándo, quién debe estar y dónde, y la logística necesaria para que todo funcione) requiere una gran concentración mental, que inevitablemente se produce a costa de otras cuestiones. Las personas tenemos un límite de energía mental cada día y, por lo general, lo urgente (alguien tiene que ir a comprar papel higiénico) termina imponiéndose sobre lo importante (alguien tiene que encargarse de nuestro futuro financiero).
Incluso se ha acuñado un término para este fenómeno: la carga mental. Tanto hombres como mujeres tienen un montón de cosas en la cabeza, pero es más probable que las de las mujeres se llenen al máximo con las labores interminables e inmediatas que implica un hogar. Esto es así aun cuando las labores se dividan por igual, e incluso más cuando los niños entran en escena, y tiene implicaciones trascendentales con respecto a otras preocupaciones menos inmediatas, pero vitales, como tomar decisiones de inversión que afectarán a su futuro financiero más adelante. La mayoría de las mujeres estaría de acuerdo en que se trata de un aspecto importante al que prestar atención, sin embargo, solo un pequeño porcentaje de ellas en realidad lo hace.
Entonces, ¿cómo pueden las mujeres que quieren invertir hacerlo sin tener la sensación de que es otra cosa más en una lista interminable de tareas pendientes que demandan su atención? Poner tu dinero en las manos de un asesor financiero sería, por supuesto, una opción. Sin embargo, otra opción posible podría ser el trading social y, más concretamente, la copia de inversiones, que significa invertir en línea copiando las operaciones que realizan otros inversores de éxito. Por una parte, te empodera porque permite tener el pleno control de la gestión de tu propio portafolio, en lugar de dárselo a un tercero; pero, al mismo tiempo, permite fiarte de los conocimientos de inversores experimentados y aprovechar la ventaja de contar con una comunidad inversora solidaria.
Hay muchas razones por las que la copia de inversiones podría ser una opción más favorable para las mujeres:
Es más agradable. Mientras que las entidades financieras tradicionales son exclusivistas, la copia de operaciones de otros inversores es de naturaleza social e inclusiva. Se anima a personas de toda condición y de todo el mundo a compartir sus estrategias de inversión y sus portafolios. En lugar de hacerte sentir «fuera de tu elemento» o intimidarte, la experiencia resulta amigable, y todo el mundo es bienvenido y respetado por igual.
Es más sencilla. No hay una manera más sencilla de comenzar a invertir que con la función CopyTrader de eToro. Elija entre cientos de inversores experimentados y examinados, y solo tiene que hacer clic en «Copiar» para replicar sus operaciones automáticamente. Seguirá teniendo el pleno control de su inversión, con acceso ininterrumpido en línea a su propio portafolio. Puede detener, pausar o cambiar el importe invertido en la copia en el momento que lo desee.
Es más transparente. Los Popular Investors de eToro invierten en realidad su propio capital, con lo que tienen una responsabilidad personal, pero además lo hacen, literalmente, para ayudarle a que usted también se beneficie. Su rendimiento pasado, así como sus participaciones actuales, son completamente transparentes y pueden verse en sus perfiles.
Es más accesible. Puede abrir una cuenta de eToro en línea en cuestión de minutos y comenzar a copiar a inversores con muy poco capital ($200). No se cobran comisiones adicionales por la copia de operaciones en eToro ni ningún otro cargo administrativo o de gestión de incidencias que los agentes de corretaje tradicionales normalmente aplican.
Puede probarla en modo de demostración. ¿Desea probar la función CopyTrader sin arriesgar nada de capital? Pruébela en modo de demostración. Toda cuenta de eToro incluye un portafolio virtual gratuito con $100,000 para practicar sin riesgo.
Puede obtener más información sobre la función CopyTrader de eToro aquí. ¿Preparada para comenzar a copiar las operaciones de otros inversores? Descubra inversores a los que copiar en la plataforma aquí. Aprovechemos la revolución del trading social, y la manera en la que empodera a las personas haciendo que invertir resulte más sencillo, para comenzar a cerrar la brecha de riqueza de género.
- https://www.catalyst.org/research/women-in-the-workforce-global/
- The Global Gender Gap Report 2018, World Economic Forum. http://www3.weforum.org/docs/WEF_GGGR_2018.pdf
- https://www.wbs.ac.uk/news/are-women-better-investors-than-men/
- https://www.ubs.com/global/en/media/display-page-ndp//en-20190306-study-reveals-multi-generational-problem.html