En un entorno económico global cada vez más volátil, agosto de 2024 nos ha traído una serie de cambios significativos que están dando forma a las expectativas de inversores y economistas en todo el mundo. Desde los desafíos persistentes en China hasta la sorprendente resistencia del consumidor estadounidense, y las paradojas inherentes a los mercados de renta variable, es crucial entender las fuerzas que están en juego y qué podemos esperar en los próximos meses.
China, la segunda economía más grande del mundo, se enfrenta a una serie de desafíos que amenazan con desacelerar su crecimiento de manera significativa. Los datos económicos más recientes de julio revelan un panorama preocupante. La débil demanda interna, pese a unas ventas minoristas que mostraron un ligero aumento del 2.7% interanual, este crecimiento sigue siendo insuficiente para revitalizar la economía. Esta falta de una recuperación sólida es un claro indicio de la falta de confianza entre los consumidores chinos.
Así mismo, tanto la producción industrial como la inversión fija están mostrando signos de desaceleración. La producción industrial está perdiendo fuerza, y la inversión fija creció solo un 3.6% en los primeros siete meses del año, lo que subraya la falta de dinamismo en el sector manufacturero.
Por último, la creación de crédito cayó a su nivel más bajo en 15 años, con una notable falta de demanda por parte de empresas y consumidores. Este escenario, junto con la caída en los precios de las viviendas, sugiere que China podría estar al borde de una deflación prolongada, lo que complicaría aún más sus esfuerzos por revitalizar la economía.
Como puntos a vigilar, esa recuperación de la demanda interna será crucial para que China evite una espiral deflacionaria que podría tener consecuencias globales. A nivel de su bolsa, primera salida (aún leve) de flujos de inversores extranjeros que muestra la falta de confianza inversora.
Mientras que China lucha con una desaceleración, la economía de Estados Unidos muestra signos de resiliencia que han sorprendido a muchos.
En julio, las ventas minoristas aumentaron un 1%, superando las expectativas de los analistas. Este crecimiento es un reflejo de la capacidad continua del consumidor estadounidense para gastar, incluso en un entorno de tipos de interés más altos.
Las solicitudes de desempleo cayeron nuevamente, demostrando que el mercado laboral sigue siendo fuerte. Esta tendencia reduce las preocupaciones sobre una posible recesión inminente, al menos en el corto plazo, factor recogido por las bolsas esta semana pasada.
Como puntos a vigilar, advertir que los inversores deben estar atentos a cómo estos datos influirán en las decisiones de la Reserva Federal en los próximos meses, ya que la dirección de los tipos de interés tendrá un impacto significativo en la economía y los mercados financieros.
La paradoja del mercado de acciones y los recortes de tipos
En medio de estos desarrollos, los mercados de acciones, particularmente en Estados Unidos, están experimentando un rally impulsado (de nuevo) por las expectativas de bajadas de tipos por parte de la Reserva Federal. Sin embargo, esta tendencia presenta una paradoja que es importante analizar.
Un rally en el mercado de acciones basado en expectativas de recortes agresivos de tipos sugiere una expectativa de desaceleración económica, lo que debería implicar menores ingresos y beneficios corporativos. Sin embargo, los precios de las acciones siguen subiendo, lo que plantea preguntas sobre la sostenibilidad de este rally.
Históricamente, cuando los tipos caen bruscamente, esto suele estar acompañado por una disminución en los beneficios corporativos. Si bien los recortes pueden aumentar los precios de las acciones a corto plazo, la perspectiva a largo plazo es menos clara.
La reacción del mercado a las próximas decisiones de la Fed será crucial. Si los recortes de tipos no vienen acompañados de un crecimiento económico sostenido, podríamos ver una corrección significativa en las cotizaciones de las acciones.
Flujos: la importancia de entender dónde va el dinero.
Panorama interesante sobre los movimientos de capital en los mercados financieros. Durante la última semana, se registraron (de nuevo) flujos significativos hacia efectivo, con 27.500 millones de USD de entradas, lo que refleja una continua preferencia por la liquidez en tiempos de incertidumbre. La renta variable también experimentó entradas por 11.500 millones, sumando 17 semanas consecutivas de flujos positivos, mientras que los bonos no se quedaron atrás, atrayendo 6.400 millones de USD y consolidando 34 semanas de entradas.
En cuanto a las salidas, la deuda de mercados emergentes experimentó la mayor fuga desde mayo de 2024, con una salida de 1.000 millones, mientras que los préstamos bancarios vieron su tercera semana consecutiva de salidas, alcanzando 400 millones.
Por sectores, la tecnología sigue siendo el favorito de los inversores, con 3.900 millones en entradas por séptima semana consecutiva. Sin embargo, sectores como el consumo y los servicios de comunicación registraron salidas, lo que refleja una rotación en las preferencias de inversión.
Así las cosas, los inversores están optando por la seguridad del efectivo y los bonos, aunque no abandonan completamente las acciones, con una marcada inclinación hacia la tecnología. La situación en los mercados emergentes y ciertos sectores más cíclicos muestra signos de debilidad, lo que podría ser una señal de prudencia ante la incertidumbre económica global. Atentos también a los riesgos geopolíticos y al precio del petróleo.
Niveles técnicos clave
NO SON RECOMENDACIONES de INVERSION. Solo comentarios desde un punto de vista técnico informativo.
S&P
Desde un punto de vista técnico, los precios han recuperado la zona clave de los 5500 puntos. Esta es una referencia que vigilar de vital importancia. No superarla implicará debilidad y habrá que estar atentos a los flujos por ver si vemos aumento de volumen en esa zona. Es cierto que la volatilidad ha descendido y que la vuelta en “V” del índice apoyan la idea de estar ante un rebote sano. Sin embargo, necesitamos cierta consolidación para pensar en un movimiento mayor que nos pueda llevar a la zona de máximos históricos. Primer soporte en los 5400 puntos, si éstos se pierden a los 5280 primero y los 5180 como segunda zona de soporte.
Source: investing.com
IBEX-35
Desde un punto de vista técnico, el Ibex ha sido capaz de superar los 10800 puntos y el objetivo alcista pasa ahora por los 11000 puntos. Si esta zona se supera, los 11200 marcan la siguiente resistencia a batir. Volver a perder los 10800 implicará riesgo bajista con objetivo en los 10500 puntos. El sector bancario tiene la llave a corto plazo.
Source: investing.com
BITCOIN (BTC)
Desde un punto de vista técnico, movimiento de consolidación con punto de apoyo en los 58000USD. Si esta zona no se pierde, podemos ver impulso hacia los 62500 USD, primera de las resistencias a corto plazo. Si los precios saltan esa referencia, objetivo en los 68000USD. Por abajo, perder los 58000 mostraría debilidad y objetivo en los 55000USD.
Source: investing.com
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