Situación global
Los datos de empleo del mes de agosto en Estados Unidos han sorprendido al mercado. Mientras el consenso esperaba un rango entre 400K y 1 millón de nuevos puestos, sólo se añadieron 235k. Esto ha puesto de relieve que el impacto de la variable delta es mucho mayor de lo descontado, y algunos analistas ya anuncian que la normalización monetaria tendrá que esperar, los tipos de interés permanecer bajos y los diferenciales de crédito ajustados. Esto, de otro lado, sigue siendo positivo para las acciones. De momento y a la vista del Balance de la FED, nuevo máximo histórico que lo sitúa por encima de los 8,3 billones de USD.
Esta semana y pese a la sesión festiva del lunes es Estados Unidos, viene muy cargada de citas importantes. En Europa y el día 9, el BCE nos dejará ver qué sucede con su compra de bonos bajo el programa de la pandemia (PEPP) al tiempo que la inflación se va al 3%. Las fechas de finalización del PEPP están previstas para el Q1 de 2022 y todo lo que tenga que ver con esto, afectará a los mercados. Veremos la previsión sobre la inflación (las últimas indicaban 1,9% a finales de año) para 2022 y 2023.
S&P
En este contexto y con un S&P500 marcando máximos históricos, son ya 54 las sesiones en 2021 que han roto records de cotizaciones, otra parte de los analistas vuelven a recordar el momento de valoración en el que nos encontramos. En particular y atendiendo al indicador de W.Buffet (capitalización contra PIB), resulta que estamos en niveles no vistos nunca antes.
Llamaba la atención una comparativa entre la capitalización de las tres principales acciones USA (Apple, Microsoft & Amazon) contra el Dax alemán. Todas ellas de forma individual, están por encima del índice alemán.
Desde un punto de vista técnico, la zona de los 4500 funcionan como primer soporte. Si bien es cierto que, hasta la zona de los 4380-4400 no tenemos el de mayor importancia, la pérdida del primero nos haría extremar la cautela. La media de 50 sesiones pasa por esos 4400 puntos y es clave en el corto plazo. Por arriba, no hay referencias al estar el índice en subida libre. Seguimos en zona de muy baja volatilidad y, desde ese punto de vista, pareciera no existir problemas a corto plazo. Y eso es lo malo…la alta complacencia existente en la actualidad. Atentos.
IBEX-35
Tras varios intentos atacando los 9000 puntos, el Ibex-35 demuestra el poco interés y volumen que los operadores tienen en nuestro mercado y, en consecuencia, la incapacidad manifiesta de acometer tal fin. En ese sentido y con esa resistencia clave de los 9000 puntos, la zona de soporte en esa especie de canal dibujado desde agosto, se sitúa en los 8750-8800. Hasta que una u otra zona sean superados, no pensaremos en un movimiento importante del Ibex. Neutralidad absoluta que viene a recordarle al inversor que, en esto de los mercados, el coste de oportunidad existe y en consecuencia, hay que evitar actives débiles y que no presentan aliciente alguno.
Criptoactivos
Vivimos otro momento “dulce” de los criptoactivos. Ethereum sube un 20% en una semana, Polkadot (DOT), Solana o Terra ponen de manifiesto el interés inversor en la Capa 1 (L1) y, mientras tanto, bitcoin (BTC) parece quedar olvidado tanto en la narrativa que aparece en redes y medios sociales, como a nivel de dominancia de mercado donde cae hasta el 41%.
En ese sentido, puede verse cierto paralelismo entre lo que pasó en 2017 y lo que puede estar sucediendo ahora con respecto al BTC. En aquella ocasión, la pérdida de peso relativo se debió principalmente, a toda la fiebre de las ICOs y cómo era ETH el token necesario para acudir a la mayoría de esas ICOs, se concentró mucho volumen en ese lado del mercado. En la actualidad y bajo el actual momento de explosión de los NFTs, puede establecerse cierto paralelismo entre una y otra fiebre, para con el aumento de ETH.
Del mismo modo, otros tokens como CARDANO (ADA) están disfrutando de mucha euforia que lo ha llevado al puesto 3 por capitalización sin que, de momento, tengamos repercusión en la utilidad y los casos reales de aplicación.
Sin embargo, y a diferencia de lo sucedido en 2017, el ecosistema actual poco o nada tiene que ver con aquel. En aquel momento se invirtió mucho dinero en proyectos que hoy no existen y cuya utilidad era muy reducida. A día de hoy y pese a que puede existir una burbuja a nivel de precios de los NFTs, la infraestructura creada permite la adquisición de activos en forma de arte, álbum, coleccionable, etc. mostrando que son la punta del iceberg de un mundo de posibilidades de crecimiento muy elevado. Otra de las diferencias la marca el entorno DeFi y los proyectos que se están creando en finanzas, monedas estables o DAOs, donde igualmente existe un potencial enorme.
Si observamos el caso del ETH, a las razones anteriores le podemos añadir el análisis fundamental. Mientras que el número de ETH en Staking superan los 7 millones y más de 230.000 validadores, la implementación del EIP-1559 acumula más de 203.000 ETH quemados y, pese a que no es deflacionario, si supone otra causa para la reducción de la oferta. Mirando las Exchanges, el número de ETH en oferta no ha dejado de caer desde hace un año.
Desde un punto de vista técnico, estamos en pleno proceso de ataque a la resistencia marcada por los 50.000USD. El actual volumen de negociación es muy bajo, sobre los 3.000M de USD, lo que no hace suponer una ruptura inminente. No obstante, de superarlo significará vía libre hasta los 58.000USD. Por abajo, soporte inicial en la zona de los 45.000 USD, que coincide además con la media de 200S.