El cambio climático, que puede definirse como el aumento de las temperaturas globales acelerado por las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por el hombre y los consiguientes cambios a gran escala en los patrones climáticos, es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta el mundo hoy en día.
A lo largo del siglo pasado, los seres humanos han tenido un impacto sin precedentes en el sistema climático de la Tierra y han causado un cambio de gran magnitud. Y lo que es peor aún, ahora este cambio está teniendo repercusiones preocupantes. No sólo está aumentando la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones, tormentas, incendios forestales y sequías, sino que también está afectando a una amplia gama de ecosistemas naturales y acelerando la extinción de una gran variedad de especies. Está afectando a todos y cada uno de los países a la vez que altera las economías y las vidas.
Medidas gubernamentales para combatir el cambio climático
En las últimas décadas, los Gobiernos de todo el mundo han reconocido que es necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para mitigar el cambio climático. Teniendo esto presente, han colaborado para descarbonizar la economía.
El primer acuerdo entre países para ordenar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero fue el Protocolo de Kioto, que se celebró en Kioto (Japón) en 1997 y entró en vigor en 2005. Este Protocolo exige que los países industrializados y las economías en transición limiten y reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero de conformidad con los objetivos individuales acordados. Casi todas las naciones han aceptado este tratado, con la notable excepción de los Estados Unidos.
Más recientemente, hemos sido testigos de la entrada en vigor del Acuerdo de París. Se trata de un tratado internacional jurídicamente vinculante sobre el cambio climático cuyo objetivo es limitar el calentamiento global a muy por debajo de dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Los objetivos de emisión del Acuerdo de París exigen que todas las partes reduzcan sus huellas de carbono en más de un 50% para 2030 y las eliminen para 2050. Este tratado fue aprobado por 196 partes en diciembre de 2015 en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) celebrada en París.
Los distintos países también han introducido impuestos sobre el carbono en un esfuerzo por combatir el cambio climático. Estos impuestos tienen por objeto hacer más visibles los costes «ocultos» de las emisiones de carbono. En 1990, Finlandia fue el primer país en introducir un impuesto sobre el carbono. Desde entonces, otros 18 países europeos han seguido esa iniciativa. Actualmente, Suecia tiene el mayor tipo impositivo sobre el carbono.
Además, en los últimos años hemos observado importantes campañas sobre el cambio climático de organizaciones no gubernamentales, siendo un buen ejemplo la Carrera hacia el cero. Se trata de una campaña global lanzada por destacados expertos en cambio climático y su objetivo es obtener el apoyo de empresas, ciudades, regiones e inversores para lograr una recuperación con cero emisiones de carbono que evite futuras amenazas y desbloquee un crecimiento sostenible e inclusivo.
¿De dónde proceden las emisiones de gases de efecto invernadero?
Está claro que para combatir el cambio climático necesitamos reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Sin embargo, para conseguirlo, primero tenemos que saber de dónde proceden las emisiones.
El siguiente gráfico proporciona información sobre este asunto, ya que muestra el desglose de las emisiones globales de gases de efecto invernadero en 2016.
Fuente1
De este gráfico se desprende que casi tres cuartas partes de las emisiones proceden del sector energético. En este sector, el transporte es responsable del 16,2% de las emisiones, y en esta categoría el transporte por carretera (automóviles, camiones, camionetas, motocicletas y autobuses) es responsable de aproximadamente el 11,9% de las emisiones. En torno al 60% de las emisiones del transporte por carretera proceden del transporte de pasajeros, mientras que el 40% restante procede del transporte de mercancías.
El gráfico también muestra que casi una quinta parte de las emisiones mundiales proceden de la agricultura, la silvicultura y el uso de la tierra. En este caso, el ganado y el estiércol son los principales contribuidores a las emisiones, con un 5,8% de las emisiones totales. La agricultura contribuye tanto a las emisiones porque animales como las vacas y las ovejas producen gases de efecto invernadero cuando sus sistemas digestivos descomponen los alimentos. Así pues, la producción de carne de vacuno y cordero suele tener una alta huella de carbono.
En general, este gráfico indica claramente que dos sectores son los principales responsables de la mayoría de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Como los Gobiernos y las empresas se enfrentan a presiones para cambiar sus comportamientos a fin de detener el cambio climático, podemos esperar que en los próximos años se produzcan muchas alteraciones en estos sectores.
La oportunidad de invertir en empresas ecológicas
Dado que el cambio climático es una cuestión tan importante, empresas de todo el mundo compiten por desarrollar soluciones innovadoras que puedan ayudar a descarbonizar la economía mundial. En estos momentos, se observa una oleada de inversiones procedente del sector privado que fluye hacia las soluciones tecnológicas de vanguardia que mejoran la sostenibilidad, desde la tecnología de la energía renovable hasta la carne de origen vegetal. Esto genera oportunidades lucrativas para los inversores privados. Las empresas que encuentran soluciones genuinas al cambio climático están generando sólidos rendimientos sobre la inversión.
Quienes estén interesados en invertir en soluciones relacionadas con el cambio climático deberían considerar algunos de los Smart Portfolios de eToro. Estos son tres portafolios que contienen exposición a empresas que desarrollan soluciones sostenibles:
Smart Portfolio RenewableEnergy
El Smart Portfolio RenewableEnergy asigna capital a empresas que procuran desarrollar soluciones energéticas más sostenibles. Ofrece exposición a destacadas empresas líderes en el sector de la energía renovable que utilizan fuentes de energía limpia, como la luz solar, el viento y el hidrógeno, así como a empresas que desarrollan las tecnologías presentes tras los sistemas utilizados para la producción de energía renovable.
El mercado global de la energía renovable parece preparado para un fuerte crecimiento en los próximos años debido al hecho de que la huella de carbono de la energía solar, la energía eólica y el hidrógeno es muchas veces inferior a la de la energía procedente de los combustibles fósiles. Se prevé que el mercado tenga un valor aproximado de 1,5 billones de dólares estadounidenses para 2025, lo que representa una subida en comparación con los 928 mil millones de dólares en 2017.2 Se espera que el sector experimente el crecimiento más rápido en la región de Asia-Pacífico; sin embargo, es probable que surjan oportunidades en todo el mundo.
Smart Portfolio Driverless
El Smart Portfolio Driverless de eToro ofrece exposición a empresas que desarrollan vehículos autónomos y vehículos eléctricos (VE). Con este portafolio, los inversores pueden obtener exposición a las empresas que están ayudando a la industria automotriz a ser más sostenible.
Tanto los vehículos eléctricos como los autónomos ayudarán a combatir el cambio climático en los próximos años. Los vehículos eléctricos no producen emisiones directas, lo que significa que pueden mejorar significativamente la calidad del aire en las zonas urbanas. Si todo el sector del transporte por carretera se volviera eléctrico, podríamos reducir las emisiones globales en casi un 12%.
Como ahora mismo se presta tanta atención a la sostenibilidad, el mercado de los vehículos eléctricos está creciendo rápidamente. El año pasado, las ventas globales de vehículos eléctricos aumentaron un 43%3 hasta los 3,2 millones, a pesar de que las ventas totales de automóviles disminuyeron un 16% por la pandemia de coronavirus.
De cara al futuro, podemos esperar que el mercado de coches, autobuses, camiones y otros vehículos eléctricos siga creciendo a un ritmo rápido. Una de las razones es que los Gobiernos de todo el mundo están aumentando la presión sobre los fabricantes de automóviles para que dejen de producir vehículos tradicionales con motor de combustión. Noruega, por ejemplo, tiene previsto eliminar gradualmente las ventas de vehículos que utilicen combustibles fósiles para 2025. Mientras, el Gobierno japonés ha decidido que todos los vehículos nuevos deben ser híbridos o totalmente eléctricos para mediados de la década de 2030.
Los vehículos autónomos también desempeñarán un papel en la lucha contra el cambio climático. A medida que la tecnología de vehículos sin conductor se va generalizando, es probable que las empresas ofrezcan «movilidad como servicio». Es posible que esto cambie drásticamente el modelo de propiedad de automóviles y tenga un gran impacto en la eficiencia urbana, lo que a su vez reducirá significativamente las emisiones.
Smart Portfolio FoodTech
El Smart Portfolio FoodTech asigna capital a empresas que están ayudando a transformar la industria alimentaria para que sea más sostenible. Ofrece exposición a empresas dedicadas a la innovación alimentaria (es decir, carne de origen vegetal), la innovación agrícola (cultivar más con menos), la reducción de residuos y la innovación en la cadena de suministro.
En su afán por producir más alimentos para la creciente población mundial, la industria alimentaria no solía tener en cuenta al medioambiente en el pasado. Hoy en día, la producción alimentaria está empujando al mundo hacia sus límites naturales. La producción masiva de carne, por ejemplo, es una de las principales causas del cambio climático. A fin de proteger el medioambiente para las generaciones futuras, la producción alimentaria debe volverse mucho más sostenible. Muchas empresas están trabajando actualmente en soluciones innovadoras.
En conclusión, todos estos Smart Portfolios son partidarios de las soluciones ecológicas. Los tres ofrecen a los inversores la oportunidad de posicionar sus portafolios para beneficiarse del crecimiento a largo plazo de las empresas que desarrollan soluciones sostenibles que ayudarán al mundo a reducir las emisiones y combatir el cambio climático.
- https://ourworldindata.org/emissions-by-sector
- https://www.alliedmarketresearch.com/renewable-energy-market
- https://www.theguardian.com/environment/2021/jan/19/global-sales-of-electric-cars-accelerate-fast-in-2020-despite-covid-pandemic
Los CFD son instrumentos complejos y van acompañados de un riesgo alto de perder dinero rápido debido al apalancamiento. El 67% de las cuentas de inversores minoristas pierden dinero cuando invierten a través de CFD con este proveedor. Debe considerar si comprende cómo funcionan los CFD y si puede permitirse asumir el alto riesgo de perder su dinero.
Los Smart Portfolios son un producto de gestión de portafolios que ofrece eToro Europe Ltd., una entidad autorizada y regulada por la Comisión del Mercado de Valores de Chipre.
Los Smart Portfolios no deberán considerarse como fondos cotizados en bolsa, ni como fondos de cobertura.
FCA: Los Smart Portfolios son un producto que podría incluir CFD.
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