El FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto) se reunirá el 21–y 22 de septiembre, tras lo cual los inversores tendrán una mejor imagen del plan de la Fed para los futuros tipos de interés y sus perspectivas de compra de activos.
Última reunión del FOMC
A mediados de agosto se publicaron las actas de la reunión de julio del FOMC. Las actas revelaron que si la economía evolucionaba como se esperaba, sería apropiado empezar a considerar recortes en las compras de activos.
Citando: “De cara al futuro, la mayoría de los participantes señalaron que, siempre que la economía evolucionara en líneas generales como preveían, podría ser apropiado empezar a reducir el ritmo de las compras de activos este año porque consideraban que el criterio del Comité de “seguir avanzando sustancialmente” se cumplía en relación con la meta de estabilidad de los precios y estaba cerca de cumplirse en relación con la meta de máximo empleo”.
Sin embargo, no se acordó el plazo exacto. Aunque algunos miembros del FOMC vieron la posibilidad de hacer recortes en las compras de activos en los próximos meses, otros pronosticaron que solo ocurriría en el próximo año.
Los participantes en la reunión también señalaron que, incluso cuando se decida reducir las compras de activos, es importante subrayar “la ausencia de cualquier vínculo mecánico entre el momento de los recortes y el de un eventual aumento del rango objetivo para el tipo de los fondos federales”.
La importancia de los informes del FOMC y de los bancos centrales
La reunión del FOMC, así como los informes de otros grandes bancos centrales, son acontecimientos importantes para los inversores. Los cambios en los tipos de interés pueden afectar a los préstamos hipotecarios, a los préstamos a un día, a los tipos de cambio y a otros productos. Por lo tanto, cualquier declaración de política monetaria, discurso, conferencia de prensa o cualquier otra declaración de los gobernadores de los bancos centrales son seguidos de cerca por los inversores que buscan analizar el posible significado de la declaración para las políticas futuras.
No es exagerado decir que los analistas siguen y analizan al detalle cada palabra de los bancos centrales mundiales tratando de sacar la más mínima conclusión.
Tomemos, por ejemplo, una declaración de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia (RBA) de julio de 2021, en la que el hecho de borrar tres palabras de una declaración anterior fue la carnaza de un gran número de analistas… En declaraciones anteriores, el gobernador del RBA, Philip Lowe, dijo que una subida es “improbable hasta 2024 como muy pronto”. Sin embargo, en la declaración de julio, retiró las palabras “como muy pronto” y la frase fue simplemente que “un aumento es improbable hasta 2024”. Los comentaristas financieros que siguieron estas declaraciones conjeturaron que, lo que había sido una promesa del gobernador Lowe de mantener los tipos como están hasta 2024, era ahora simplemente una previsión de cómo veía las cosas, pero que ciertamente podría cambiar.
El objetivo de los bancos centrales
Aunque cada banco central define su misión de forma ligeramente diferente, existen denominadores comunes.
Una de las principales metas de los bancos centrales es asegurarse de que la moneda sea estable y conserve su valor. Una segunda meta es establecer políticas que faciliten el crecimiento económico y el pleno empleo.
Para alcanzar estas metas, los comités de los bancos centrales se reúnen en varios momentos del año para decidir la política monetaria. Por ejemplo, el FOMC se reúne ocho veces al año. Además, el Banco Central Europeo, el Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra también fijan sus tipos de interés ocho veces al año, mientras que la Junta de la Reserva en Australia los fija once veces al año.
Un mes intenso de informes de los bancos centrales
En septiembre de 2021 ya se han publicado los informes de varios bancos centrales. El 7 de septiembre, el Banco de la Reserva de Australia publicó su declaración de tipos de interés. El día 8, el Banco de Canadá publicó también su declaración y, el mismo día, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, y los miembros del Comité de Política Monetaria, declararon ante el comité del tesoro del parlamento británico. Al día siguiente, el Banco Central Europeo publicó su declaración monetaria, seguida de una conferencia de prensa ofrecida por la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
El RBA se mantiene firme en los tipos de interés
En su declaración de la decisión sobre la política monetaria, el gobernador del Banco de la Reserva de Australia, Philip Lowe, dijo que la junta había decidido mantener el tipo de interés a corto plazo, también conocido como cash rate target (objetivo de tipo de efectivo), en el 0,1 %, y el tipo de interés de los saldos de la liquidación de divisas al 0 %. Además, mantendría el objetivo del 0,1 % para los bonos del estado australiano de abril de 2024 y compraría deuda pública a un ritmo de 4000 millones de dólares australianos a la semana hasta al menos mediados de febrero de 2022.
La decisión de reducir las compras de deuda pública de cinco mil millones de AUD a cuatro mil millones de AUD a partir de septiembre fue anunciada en la decisión de política monetaria de agosto de 2021. Sin embargo, en esta última declaración, las compras a un ritmo de 4000 millones de dólares australianos por semana continuarán al menos hasta febrero, frente a la fecha de noviembre mencionada en la declaración del mes pasado.
Lowe mencionó también que la variante delta ralentizará el crecimiento económico, pero que no lo hará descarrilar. Sin embargo, las previsiones de crecimiento económico siguen siendo inciertas.
El impacto inmediato de la declaración del RBA fue la subida del dólar australiano ante la noticia del recorte previsto en las compras de bonos; sin embargo, la subida se esfumó después de que el banco reiterara que tendría que haber una inflación mucho más elevada para poder subir los tipos de interés.
Banco de Canadá
En su declaración de los tipos de interés, el Banco de Canadá (BoC) citó la continuidad de la recuperación económica mundial en el segundo trimestre y un sólido impulso al entrar en el tercer trimestre; sin embargo, las interrupciones en la cadena de suministro y el aumento de los casos de covid-19 podrían obstaculizar el progreso continuo. Aunque el segundo trimestre de la economía canadiense fue más débil de lo previsto, esta debilidad no se observó en todos los sectores. El BoC espera que la economía se fortalezca en la segunda mitad de 2021, pero un aumento de los casos de covid-19 y los cuellos de botella de la oferta podrían dificultar la recuperación.
El El consejo de gobierno del BoC evaluó que la economía canadiense “tiene un considerable exceso de capacidad y que la recuperación sigue requiriendo un apoyo extraordinario de la política monetaria” y, por lo tanto, decidió mantener su tipo de interés objetivo a un día al 0,25 %, lo que se conoce como límite inferior. El consejo predijo que esta tasa se mantendría hasta la segunda mitad de 2022, cuando “se absorba la holgura económica” y se alcance el objetivo de inflación del 2 %. El BoC seguirá también con su programa de flexibilización cuantitativa mediante la compra de bonos a un ritmo de 2000 millones de dólares (CAD) por semana.
El impacto inmediato de esta declaración fue que el índice compuesto S&P/TSX cayó 64 puntos. La misma suerte corrió el loonie (apodo del par de divisas del dólar estadounidense frente al dólar canadiense, conocido como USDCAD).
A Bailey, del Banco de Inglaterra, le preocupa la escasez de mano de obra
Al igual que sus colegas de Canadá y Australia, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, mencionó que la economía se estaba ralentizando debido al resurgimiento de casos de covid-19 y a la escasez de la cadena de suministro. En su testimonio del 8 de septiembre, ante la comisión del tesoro del parlamento, Bailey declaró que cree que los precios de las materias primas acabarán volviendo a la normalidad, ya que, con el tiempo, la escasez de suministros disminuirá. Sin embargo, expresó su preocupación por la escasez en el mercado laboral, que podría generar un aumento de la inflación en bienes y servicios.
Bailey también manifestó que era probable que el comité de política monetaria del banco tuviera que subir los tipos de interés en los próximos años para combatir las presiones inflacionistas. Una revelación interesante se produjo cuando dijo a los diputados británicos que el comité se había dividido en 4 a 4 en relación con la cuestión de si la economía inglesa se había recuperado lo suficiente como para empezar a reducir las medidas de emergencia y subir los tipos de interés.
El BCE continúa con su política monetaria y recorta las compras de activos
Después de una semana en la que Australia, Canadá y el Reino Unido debatieron sobre sus políticas económicas, todos los ojos estaban puestos en el Banco Central Europeo (BCE) y su informe del 9 de septiembre. El consejo de gobierno del BCE decidió mantener el tipo de interés de las operaciones principales de financiación en el 0 %, la facilidad marginal de crédito en el 0,25 % y la facilidad de depósito en el -0,5 %.
El consejo de gobierno afirmó que espera que los tipos de interés principales del BCE se mantengan en sus niveles actuales o inferiores hasta que la inflación alcance el 2 % “mucho antes del final del horizonte proyectado y de forma duradera siempre y cuando exista este horizonte”, y basándose en la evaluación del consejo de que “el progreso de la inflación subyacente” está a la altura de la estabilización de la inflación en el 2 %. El economista jefe del BCE cree que esto ocurrirá de aquí al 2025.
El comunicado del BCE indica que las compras netas mensuales en el marco del Programa de Compra de Activos continuarán a un ritmo de 20 000 millones de euros. En el marco del Programa de Compras de Emergencia para la Pandemia (PEPP), las compras totales de activos se mantendrán en 1850 millones de euros y continuarán como mínimo hasta finales de marzo de 2022. Sin embargo, se espera que el ritmo cambie. En función de las condiciones de financiación y las perspectivas de inflación, el BCE dijo que “las condiciones de financiación favorables pueden mantenerse con un ritmo moderadamente menor de compras netas de activos”.
Todas las miradas están puestas en el FOMC
Aunque cada informe de cada banco central contuvo varios matices, hubo algunos puntos comunes generales.
- Australia, Canadá y el BCE mantuvieron sus tipos de interés.
- Aunque el BCE no aplicará recortes en las compras de activos como el Banco de la Reserva de Australia, se espera que el ritmo sea moderadamente menor.
- Hay preocupación por la economía, aunque se espera que el crecimiento continúe. No obstante, el calendario sigue sin estar claro.
En momentos en que algunas de las principales economías mundiales han dado su opinión, la atención se centra ahora en la reunión y la declaración del FOMC del 22 de septiembre.