Revisión Semanal 02-08/11/2015

¿Va a generar el Banco de Inglaterra un repunte de la libra esterlina?

La próxima semana, el centro de atención lo compartirán un par de acontecimientos que generarán movimientos de mercado a ambos lados del “charco”. En primer lugar, el jueves, el Banco de Inglaterra publicará su Informe trimestral sobre la inflación al que le seguirá, poco después, la decisión sobre los tipos de interés del MPC.  En conjunto, estos dos acontecimientos podrían cambiar las reglas del juego para la libra esterlina y el FTSE100.

A continuación, el viernes, al otro lado del Atlántico, los mercados esperarán a que el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos haga público el informe sobre el NFP en el mes de octubre. No cabe duda de que, dependiendo del resultado, esos datos pueden afectar al sentimiento del dólar y es posible que también al de Wall Street.

Si el informe sobre la inflación refleja que el BoE prevé un repunte de la inflación, podrían aumentar las apuestas a la posibilidad de un repunte de los tipos. Eso, por supuesto, situaría a la libra esterlina por encima de sus compañeras más débiles, es decir, el euro y el yen japonés. Un posible repunte de los tipos, sugerido por el Informe sobre la inflación, también afectaría el FTSE100.

Ahora bien, tenga en cuenta que entre la publicación del Informe sobre la Inflación y la decisión de la tasa real del Banco de Inglaterra transcurrirán pocas horas. Eso significa que puede contar con la misma medida de cautela y volatilidad, ya que los inversores intentarán evaluar el pensamiento del MPC.

Los mercados muestran cautela ante una sorpresa del BoE

Ahora, los mercados parecen tener dudas de que el Banco de Inglaterra esté preparado para embarcarse en una subida de tipos. Una encuesta reciente sugirió que el tipo de referencia del 0,5% del BoE es probable que se mantenga a ese nivel también en 2016. Sin embargo, la cuestión reside en que el Informe sobre la inflación conforma un factor decisivo en el proceso de toma de decisiones del MPC. El BoE tiene un objetivo de tasa de inflación del 2% y, en la actualidad, la inflación en el Reino Unido no se acerca ni de lejos a ese nivel. En septiembre, la inflación cayó al -0,1%, tanto en el cálculo anual como en el mensual.

Una encuesta reciente de los medios de comunicación pronostica que la inflación probablemente no alcanzará el objetivo del Banco de Inglaterra hasta algún momento de 2017. El crecimiento en el Reino Unido ha estado también relativamente estancado, mientras que el PIB se ha ralentizado en el último trimestre hasta el 0,6%. ¿Constituyen la inflación y el crecimiento los únicos factores para una subida de los tipos por parte del BoE? De ninguna manera ya que el MPC también tendrá en cuenta la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos. Los analistas no creen que el Banco de Inglaterra vaya a saltar antes de que lo haga la Reserva Federal, pero aún está por verse.

¿Volverán a ser decepcionantes las cifras de empleo no agrícola (NFP)?

En lo que respecta a la Reserva Federal, esta tiene dos cometidos. Primero, garantizar la estabilidad de los precios y, en segundo lugar, garantizar el pleno empleo. Mientras que el primero no es espectacular, al menos la inflación básica ha ido mejorando. Pero hasta ahora, el último ha demostrado ser problemático. A principios de este año, parecía que el nivel de creación de nuevos empleos en el sector privado mejoraba de forma constante.

Pero recientemente, los datos han sido decepcionantes un mes tras otro. El número de nuevos puestos de trabajo ha disminuido y es decepcionante. La lectura del NFP de septiembre mostró que solo se crearon 142.000 nuevos puestos de trabajo, muy por debajo de las expectativas. Además, las optimistas cifras previas se han revisado a la baja constantemente.

Otra decepción con el NFP podría causar estragos en los mercados y en los inversores, que intentan predecir el siguiente movimiento posible de la Reserva Federal. Si la cifra NFP es mejor de la esperada, se podrá interpretar como una señal de que la economía estadounidense podría acelerarse. Eso tendería a proporcionar apoyo a las ventas minoristas, con el correspondiente impacto positivo en los índices de Wall Street.

Vayamos al grano

El jueves, el Banco de Inglaterra será el foco de atención principal de los mercados, primero por el Informe sobre la Inflación y luego por decisión sobre tipos del MPC. Dadas las actuales previsiones pesimistas, hay mucho margen para una sorpresa que podría venir de la mano de un panorama optimista acerca de la inflación. Los inversores pueden esperar ver cierta volatilidad en la libra esterlina y el FTSE100 hasta después de la decisión sobre los tipos.

En los Estados Unidos, unas cifras fuertes de empleo tendrían impacto en el dólar estadounidense. También tendrán impacto en los índices de Wall Street, incluyendo el S&P500, el NASDAQ100 y el Dow Jones. El aumento de creación de empleo suele tener un efecto goteo y se presta a la mejora de las ventas minoristas lo que, a su vez, contribuye positivamente a los resultados de muchas sociedades que cotizan en bolsa.

En la bandeja

Decisión sobre los tipos del RBA (martes): Si el RBA insinúa una posible bajada de tipos, el dólar australiano podría enfrentarse a la presión de venta.

Decisión sobre tipos del BoE e Informe sobre la inflación (jueves): Si el BoE deja entrever una posible subida de tipos antes de lo previsto, la libra puede beneficiarse ante sus compañeras más débiles, como el euro y el yen.

Empleo no agrícola (viernes): el principal acontecimiento para Wall Street y el dólar. Si la cifra del NFP se recuperará por encima de los 200.000 empleos tanto Wall Street como el dólar podrían recibir un impulso.

Gráfica de la semana:

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