May pierde la mayoría absoluta en las elecciones: ¿qué le sucederá ahora a la economía británica?

Un resultado decepcionante para Theresa May: Es obvio que la primera ministra británica no está contenta con el resultado de las recientes elecciones, que la han llevado a una pérdida de poder en el parlamento. Aunque la intención de May al convocar estas repentinas elecciones era conseguir más apoyos antes de las inminentes negociaciones del Brexit, le ha salido el tiro por la culata al dejar colgado al parlamento y tener menos apoyo que antes de las elecciones. La libra esterlina ha reaccionado a estos resultados con una caída del 2,5% tras los comicios.

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Aunque la prioridad de May era garantizar que el proceso del Brexit avanzara sin sobresaltos, es importante recordar que quizá el ciudadano británico medio tuviera otras prioridades distintas, lo que podría explicar el resultado de las recientes elecciones. Ahora, May se enfrenta a más dificultades, pues debe comenzar a negociar el divorcio de la UE y, al mismo tiempo, mantener su propia casa en orden.

Sin mayoría absoluta en el parlamento

Antes de las elecciones, el partido conservador de May tenía 330 escaños en el parlamento, lo que suponía una mayoría absoluta, muy justa, pero suficiente. Ahora, tras las elecciones, los conservadores solo tienen 318 escaños, lo que va a forzar a May a formar una coalición para lograr la mayoría absoluta. Aunque ha obtenido más escaños que el partido que ha quedado en segundo lugar, los laboristas, este resultado ha supuesto un golpe devastador para la primera ministra, y ya hay voces en el país que piden su dimisión.

May deberá ahora recurrir al Partido Unionista Democrático, que sin duda exigirá contrapartidas a cambio de su apoyo, y esto solo para volver a tener la misma mayoría que tenía antes de las elecciones. El líder laborista Jeremy Corbyn ha declarado que May debería dimitir y parece que muchos en el Reino Unido están de acuerdo con él, pues una reciente encuesta refleja que un 48% está a favor de la dimisión de May, y solo un 38% prefiere que siga al frente del gobierno.

Otro golpe para la economía británica

A fin de cuentas, May convocó estas elecciones para lograr más apoyos durante el proceso del Brexit. Las negociaciones comienzan el 19 de junio y May casi con toda probabilidad permanecerá a los mandos para intentar lograr el mejor acuerdo posible para su país. La economía británica sigue lamiéndose las heridas por la votación a favor del Brexit del año pasado y, este resultado ha supuesto un nuevo batacazo. Tras las elecciones, tanto el FTSE como la libra, dos indicadores de la salud de la economía británica, han registrado pérdidas, cayendo esta última un 2,5%.

La GBP se ha desplomado un 2,5% | Fuente: eToro

Lo que se suponía un triunfo de May ha acabado dejándola en una posición de debilidad. Se enfrenta a la falta de apoyo dentro de su partido y, además, ha perdido la fe del público. La visión de May de un Reino Unido económicamente independiente, que rompa todos sus lazos con la UE en lo que se llamaba un «Brexit duro», ha quedado completamente desbaratada. Ahora, May tendrá que hacer concesiones y cambiar o renunciar a casi toda la legislación que tenía previsto aprobar con una mayoría absoluta en la cámara.

Mirando al futuro

El Reino Unido sigue siendo la quinta mayor economía del mundo y la segunda de Europa, solo detrás de la alemana. Por tanto, aún tiene muchas ventajas, y su importante tamaño y su preponderancia en los mercados globales permanece. No obstante, el resultado de estas elecciones, junto con la reciente victoria del entusiasta de la UE Emmanuel Macron en Francia, ha inclinado la balanza del poder económico en favor de la Unión Europea.

Suponiendo que May siga siendo primera ministra, tendrá que maniobrar muy bien durante las negociaciones y, a la vez, intentar tranquilizar a los británicos y a sus nuevos aliados políticos. Por tanto, se puede asumir con certeza que cada una de las decisiones importantes que se anuncien durante las negociaciones del Brexit podrían afectar a la libra esterlina y al FTSE. Siguen habiendo más preguntas que respuestas en lo relativo al futuro de la economía británica en este momento; sin embargo, una cosa es segura: el camino de Theresa May hacia la separación de la UE se ha vuelto mucho más complicado.