Históricamente, los ciclos restrictivos de la FED no terminan bien

Situación global

Dejamos atrás un excelente año para el S&P500 donde se logró un alza en total return, del 28,7%. El número de sesiones alcanzando máximos históricos ha sido de 70, el segundo mayor de toda la historia. El Nasdaq100 sube un 27%, en lo que supone 13 años consecutivos generando rentabilidad positiva.

Desde 2008 y salvo en 2018 donde el índice perdió un 4,4%, se ha subido todos los años (12 de los 13 últimos o 17 de los últimos 19). Así mismo, en los últimos 3 años, el índice ha doblado su precio, situación no vista desde el período 1997-1999.

Estos datos muestran varias cosas; en primer lugar, cómo hay que estar posicionado en índices directores y no en periféricos. En segundo lugar, la importancia del largo plazo en las inversiones. En tercer lugar, la importancia de la diversificación y la necesidad, en términos generales, de invertir en índices en vez de acciones concretas para muchos inversores. La gestión pasiva se contempla, hasta la fecha, como la gran vencedora en esta situación. Por último, solo nombrando unas pocas, hay que invertir siempre el máximo que cada uno pueda pues, como generación de riqueza, los mercados y la renta variable en particular, es una de las principales fuentes para poder crearla, interés compuesto incluido.

En este contexto, no obstante, es obligación de todos analizar las probabilidades de los distintos sucesos que nos pueden sorprender en este nuevo 2022. Es por esto que empezamos observando este gráfico del BofA sobre los periodos de restricción monetaria y el impacto en los mercados desde una perspectiva histórica existiendo, según el mismo, una causa- efecto claro. Mientras algunos analistas hablan de que lo realmente importante es la “velocidad” de las subidas de tipos, lo cierto es que el actual momento de altas valoraciones, los peligros de la inflación y la magnitud del crecimiento, son factores a tener en cuenta junto al inicio de la política monetaria restrictiva. Así pues, analicemos muy de cerca los flujos, el impacto de este ajuste y la capacidad de las empresas por seguir generando dinero en 2022.

S&P

Desde un punto de vista estacional, los meses de diciembre y enero suelen ser positivos para el S&P500 como muestra el siguiente gráfico.

Y desde un punto de vista técnico, la zona de los 4800 se establece como la resistencia a batir en el corto plazo. Por abajo, 4750 como nivel inferior y los 4720 como el primero de los soportes relativos. Fíjese la pérdida de momentum que se ha generado una vez alcanzado el máximo de los 4800, señal de debilidad para el corto plazo. En caso de perder los 4720, siguiente soporte en los 4650.

IBEX-35

Sin perder de vista la zona clave de los 7700/7800 que, de momento, fue superada a mitad de mes pasado, la reacción del Ibex parece se va debilitando así como se acerca a los 8750 puntos. Si se pudieran superar, objetivo en los 8850, verdadera zona de resistencia a superar en caso de querer pensar en los 9000 y los 9250 puntos. Por abajo, perder los 8500 volvería a abrir el camino para ajustes con objetivos en los 8250 primero y 8000 después.

Criptoactivos

2021 será recordado como el año en que BTC fue adoptado como moneda de curso legal en un país, el año en que China prohibió definitivamente toda actividad en criptoactivos, como el año en el que vimos en Estados Unidos cotizar los primeros ETF (marcando BITO el segundo volumen más alto de toda la historia en un debut de un vehículo de ese tipo), el año en el que el Open Interest en futuros marcó máximos históricos y donde, en general, comprobamos como a BITCOIN cada vez le cuesta menos ganar un usuario.

Así mismo, 2021 ha sido el año de las L1 con Solana, BSC o Avalanche que han demostrado que pueden aportar mucho valor al ecosistema gracias a su ventajas sobre Ethereum en términos de escalabilidad y costes de gas. Los NFTs, el Blockchain Gaming y el Metaverso han estallado como nuevos modelos de negocio y darán mucho de que hablar en 2022.

Y en este contexto, el BTC ha vuelto a generar un año de rentabilidades muy por encima de los activos clásicos. Finaliza el principal activo digital con un +73% frente al 28% del S&P500 o el -7% del Oro.

Desde un punto de vista técnico y para el BTC, el rango 45.000 – 51.500 USD domina ahora mismo la estructura de precios. La clave alcista la tenemos en los 51.500 USD que, de superarse, abre camino directo hasta los 58k. Por abajo, perder los 45K abrirá el camino para ir a la zona de los 40k. De momento, observamos un muy bajo volumen negociado (inferior a los 3.000 millones de USD), aumento de la presión vendedora de las ballenas que persiste (pese a ser ligero) y, sentimiento negativo desde el lado inversor. Esto hace que necesitemos un catalizador claro que termine por definir el siguiente movimiento de precios. Utilice los niveles anteriores como las pistas que nos abrirán el camino a un lado u otro.