El miedo al coronavirus tiene al mundo en vilo, pues está afectando a todo, desde la actividad comercial a los viajes. El impacto de este virus en la economía global es notable, sin embargo, aún se desconoce el alcance total de sus efectos. Sin embargo, el aumento del número de contagios fuera de China ha afectado significativamente a los mercados de todo el mundo.
Un excelente ejemplo del impacto del virus es la reciente cancelación del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. El MWC está considerado como el evento tecnológico más importante del mundo, y su cancelación sin duda afectará a las empresas de tecnología móvil que tenían previsto realizar anuncios y presentaciones de productos en dicho congreso.
Hasta el momento, hay unas 80,000 personas infectadas en todo el mundo, la amplia mayoría de ellas en China, donde se cree que el virus tiene su origen. De las personas infectadas, ya han muerto unas 2800 (al redactar estas líneas). ¿Qué podemos esperar en adelante? ¿Y cómo afectará el virus a la economía global?
La importancia de China
China es la segunda mayor economía del mundo por PIB y la columna vertebral de la fabricación mundial. De hecho, se trata del país que antes ha logrado llegar a este segundo puesto, si bien a una distancia considerable del primer puesto, que ocupa Estados Unidos. Hay muchas empresas, de varios sectores de todo el mundo, que dependen de la fabricación china para mantener sus negocios. Por tanto, no es de extrañar que el virus esté causando un impacto tan profundo en la economía global.
Fuente: The Guardian
Por tanto, esto significa que el impacto del virus en la producción china se extiende mucho más allá de las fronteras del país. Numerosas corporaciones internacionales tienen plantas de producción en China, incluyendo marcas de moda como GAP y Abercrombie & Fitch, gigantes de las telecomunicaciones como AT&T, y empresas tecnológicas como Apple y muchas otras.
Muchas de estas marcas, como los fabricantes de artículos deportivos Nike y Adidas, también dependen en gran medida de sus ingresos del comercio minorista de China. Nike, por ejemplo, produce el 20 % de sus productos en China, y el 17 % de sus ingresos procede de las ventas en este país.
Además, la epidemia ha afectado a los viajes con origen y destino a China, pues muchas líneas aéreas han cancelado vuelos a China de forma generalizada. De hecho, el número de pasajeros ha caído un 55 % con respecto al año pasado. Esto no solo perjudica al sector de viajes en forma de cancelaciones de vuelos y reservas de hoteles, sino que también reduce significativamente el gasto de los turistas en el país.
El miedo inicial
Cuando se conocieron las noticias de un nuevo virus mortal a finales de enero, el mercado inicialmente entró en pánico. Los mercados de China, que por entonces volvían de las vacaciones del año nuevo lunar, cayeron un 10 % al registrar muchos índices y ETF drásticas pérdidas. Además, entró en vigor un paro general de la actividad manufacturera en todo el país. Para mantener el equilibrio del mercado, Beijing inyectó 174 mil millones de dólares.
El impacto no solo se limitaba a los mercados asiáticos, pues muchas empresas estadounidenses dependían de las fábricas chinas para manufacturar sus productos. Esto sucedía especialmente en el sector tecnológico, razón por la cual muchas empresas tecnológicas cotizaban a la baja a principios de febrero y por ello lastraban a los principales índices de Wall Street. Además, como China es el mayor importador mundial de petróleo, el oro negro también se llevó un gran batacazo al caer en torno al 16 %.
¿Cómo afectará el virus a los resultados del 1T?
A mediados de febrero, Apple, una de las mayores empresas del mundo, que depende en gran medida de la producción de China, emitió una advertencia sobre sus ingresos. Según la empresa, el cierre de fábricas en China perjudicó a su producción hasta el extremo de no poder cumplir sus objetivos de fabricación de iPhones en el 1T del año 2020.
Apple es solo una de las muchas empresas que tienen una fuerte dependencia de la fabricación china, y es muy posible que otras empresas tecnológicas también realicen anuncios de este tipo. Otras destacadas empresas han emitido advertencias similares, como MasterCard, Coca-Cola y Procter & Gamble.
El oro, al alza
Tradicionalmente, cuando los mercados globales cotizan a la baja, los activos de tipo refugio seguro lo hacen al alza. Esta vez, resulta evidente que los inversores están acudiendo en masa al oro para proteger sus inversiones, pues este metal precioso ha subido enormemente de precio hasta alcanzar los niveles más altos de los últimos ocho años.
A mediados de febrero, el oro alcanzó la barrera (psicológicamente importante) de $1,600, y desde entonces ha continuado subiendo. Algunos analistas creen que mientras el coronavirus continúe afectando a los mercados, los precios del oro seguirán subiendo hasta llegar a su máximo histórico de casi $1,800, alcanzado en 2011.
Impacto futuro
No es posible predecir por completo cómo afectará el virus a los mercados. En estos momentos, los mercados están bajando en todo el mundo, pues cada vez se denuncian más y más casos de virus fuera de China, incluyendo varias muertes en Italia.
Actualmente, los mercados están cayendo en todo el mundo, y Wall Street experimenta caídas drásticas, como las pérdidas por valor de 1,77 billones de dólares que sufrió el índice SPX500 en solo dos días. El impacto no se limita solo a EE.UU. y Asia, pues los índices UK100, GER30 y FRA40 también han visto importantes desplomes. El petróleo también ha sufrido fuertes pérdidas al caer por debajo de la marca de $50 y alcanzar el precio más bajo desde enero del año pasado.
Aún no se sabe si continuará o no esta tendencia bajista, pero los inversores a corto y a largo plazo deben invertir con una dosis extra de cautela en estos momentos. La volatilidad extrema podría resultar tentadora, pero también entrañar un riesgo significativo para su capital.