El par de criptomonedas BTC/EOS es una operación sobre el valor relativo entre el Bitcoin, la criptomoneda original y con mayor cuota de mercado, y el EOS, de más reciente aparición, que se ha consolidado rápidamente como una de las «criptos» más destacadas. Este par puede considerarse un equivalente en criptomonedas a un par en el mercado de divisas compuesto por dos «importantes» divisas fiduciarias. BTC es el símbolo del Bitcoin y EOS es, por supuesto, el del EOS.
El 65 % de las cuentas de inversores minoristas pierden dinero cuando invierten a través de CFD con este proveedor. Debe considerar si puede permitirse asumir el alto riesgo de perder su dinero.
No se trata de un consejo de inversión.
¿Qué es el BTC?
El Bitcoin (BTC) podría describirse como una criptomoneda «divisa». Su naturaleza es la de ser una alternativa a largo plazo a las monedas fiduciarias. Se utiliza como forma de pago de algunos bienes y servicios de carácter general, al igual que el dólar, el euro, la libra o el yen, pero se trata de un equivalente descentralizado con una oferta máxima limitada. La capitalización total de mercado del Bitcoin, aunque fluctúa, representa normalmente una enorme cuota del mercado total de las criptomonedas, y otras «criptos» guardan una significativa correlación con las fluctuaciones de su precio con respecto al dólar. Se le considera a menudo el «barómetro» de todo el mercado de las criptomonedas.
El Bitcoin se lanzó en 2009 por parte de un creador que adoptó el seudónimo de Satoshi Nakamoto. Como ya se ha mencionado, esta nueva criptomoneda se diseñó como una alternativa al actual sistema de monedas fiduciarias. El libro blanco del Bitcoin sostiene que la impresión de dinero por parte de los bancos centrales reduce el valor de los ahorros con el tiempo a través de la inflación y además es el principal factor que contribuye a la desigualdad financiera, socioeconómica y geoeconómica. Esto se ha reforzado aún más por la concentración de poder económico y financiero en las manos de un número relativamente menor de entidades de servicios financieros que son necesarias para prestar servicios de almacenamiento seguro, créditos y transacciones económicas que no sean en efectivo.
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¿Qué es el EOS?
Aunque el EOS es una criptomoneda como el Bitcoin, su naturaleza es muy diferente. No se creó con la idea de que sus poseedores pudieran utilizarla para pagar bienes y servicios. Al contrario, se considera que el EOS pertenece a una categoría de criptomonedas conocida como monedas de «utilidad». Las monedas de utilidad solo pueden gastarse en un determinado entorno «nativo»: el entorno de la plataforma de cadena de bloques a la que pertenece la criptomoneda.
Una buena analogía serían las fichas que se utilizan en algunos parques infantiles o las que se emplean en un casino. En ambos casos tienen un valor relativo basado en una moneda fiduciaria por el que se pueden comprar o intercambiar. Se utilizan en lugar de dinero efectivo en su entorno nativo, pero no se pueden utilizar, por ejemplo, para entrar en la panadería de al lado y comprar una barra de pan. La única diferencia práctica es que los tokens de una criptomoneda de utilidad cotizan en una plataforma de cambio, por lo que su valor relativo con respecto a otras criptomonedas o monedas fiduciarias fluctúa según la oferta y demanda del mercado como instrumento financiero. No están «sujetas» o «fijadas» a ninguna divisa como medio de cambio.
La plataforma EOS puede compararse a otras plataformas de cadenas de bloques de contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas, como Ethereum. No obstante, al lanzarse en 2018 tras una ICO de un año de duración, el EOS afirma que su cadena de bloques incluye características más sofisticadas, de «última generación», que, entre otras cosas, ofrecen una escalabilidad superior con respecto a la tecnología de cadena de bloques de otras competidoras más antiguas. Como tal, el EOS se posiciona como una plataforma de aplicaciones descentralizadas y contratos inteligentes para empresas.
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Cómo invertir en el par BTC/EOS
Como el BTC es la moneda «base» del par, una posición inversora «larga» en este par significa que el inversor obtendrá beneficios si el valor relativo del Bitcoin se fortalece con respecto al del EOS. Ambas podrían subir, pero si el BTC ganara valor en el periodo transcurrido entre que se abre y se cierra una operación, el inversor acabaría obteniendo beneficios. Por el contrario, una posición «corta» en el par BTC/EOS significa que la fortaleza relativa del EOS tendría que aumentar más o disminuir menos que la del Bitcoin para que la operación llegue a buen puerto.
Una complicación que tienen los inversores a la hora de prever la relación de fortaleza relativa entre ambas criptomonedas al invertir en el par BTC/EOS es que la fluctuación del precio del EOS también guarda correlación con la del Bitcoin. Como criptomoneda dominante, la fortaleza relativa del BTC con respecto al dólar influye en el sentimiento general del mercado de las criptomonedas. Como tal, invertir en el par BTC/EOS implica estudiar detenidamente la ponderación actual entre la correlación de ambas, así como sus catalizadores de fortaleza relativa independientes.
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Tenga en cuenta que los CFD son instrumentos complejos y van acompañados de un riesgo alto de perder dinero rápido debido al apalancamiento. El 65 % de las cuentas de inversores minoristas pierde dinero al invertir a través de CFD con este proveedor. Debe considerar si comprende cómo funcionan los CFD y si puede permitirse asumir el alto riesgo de perder su dinero.
Los precios de las criptomonedas pueden fluctuar ampliamente y, por tanto, invertir en ellas podría no resultar apropiado para todos los inversores. Ningún marco normativo de la UE supervisa la inversión en criptomonedas. El rendimiento pasado no es un indicador de los resultados futuros. No se trata de un consejo de inversión. Su capital está en riesgo.