Ethereum se hunde al 25 % a pesar de que la prueba de fusión se realizó correctamente
Ethereum cayó por debajo de los máximos de 2018 durante el fin de semana, perdiendo un 25 %, mientras Bitcoin logró aguantar mejor el temporal con “solo” un 12 % de pérdidas.
La recesión en todo el mercado se debió tanto a los acontecimientos macroeconómicos como a los específicos de las criptomonedas. Las cifras de inflación estadounidenses golpearon con fuerza el viernes, provocando agitación en los mercados financieros globales a medida que los operadores fijaban precios en la posibilidad de aumentos más agresivos de los tipos. Mientras tanto, Ethereum abordaba sus propios problemas a medida que la “bomba de dificultad” —un mecanismo crítico relacionado con The Merge— se retrasaba, generando preocupaciones sobre la próxima actualización. Combinados, estos eventos contrarrestaron el impacto de noticias más positivas, como el lanzamiento de un proyecto de ley, cuyo objetivo era dar una claridad regulatoria definiendo un régimen de activos digitales para los Estados Unidos, y la finalización de la actualización para la fusión de la testnet Ropsten, la más antigua de Ethereum.
Casi todas las principales altcoins cayeron junto a Bitcoin y Ethereum. Chainlink cayó un 20 % en la semana tras publicar una nueva hoja de ruta del staking, y ApeCoin fue una de las mayores perdedoras. El token comunitario del NFT cayó un 30 %, ignorando noticias como el anuncio por parte de Snoop Dogg de un restaurante de postres con temática de Bored Ape, y los planes de adopción de NFT de Mastercard y Salesforce.
Lo más destacado de esta semana
- Ethereum completa el ensayo final de su fusión
- La preocupación por la fusión arrastra a Ethereum por debajo de su anterior máximo histórico
Ethereum completa el ensayo final de su fusión
El miércoles pasado, la red Ethereum dio un paso importante hacia su mayor actualización hasta ahora: la fusión.
Ropsten, la testnet más antigua de Ethereum, y una de las réplicas más cercanas al Ethereum real, implementó con éxito su propia versión de la próxima actualización. Esto hizo que la comunidad esperara con ilusión la transición de Ethereum del proof-of-work al proof-of-stake, que está prevista para agosto y promete hacer que la red sea más barata, rápida y ecológica.
No obstante, el hito técnico no se reflejó en el precio. Ethereum siguió cayendo, acumulando ya 10 semanas de pérdidas consecutivas.
Las preocupaciones por la fusión arrastran a Ethereum por debajo de su máximo histórico anterior
A pesar del éxito de la fusión en Ropsten, otros acontecimientos han pesado en el precio de Ethereum.
El viernes, los desarrolladores de Ethereum decidieron retrasar la llamada “bomba de dificultad“, que es un mecanismo para fomentar la compatibilidad postfusión con la cadena de proof-of-stake, aumentando continuamente la dificultad de la minería del proof-of-work.
Incluso con las garantías de los desarrolladores de que la fusión no se retrasaría, la noticia alimentó la creciente incertidumbre sobre el futuro de Ethereum. La caída de precios resultante se vio exacerbada por la incertidumbre en torno al ETH en staking, que cayó un 5 % en Curve debido a un gran desequilibrio en la reserva de liquidez.
Qué trae la semana
Gran parte del descenso de la semana pasada podría atribuirse a las persistentes cifras de inflación elevadas, ya que el aumento del coste de la vida ha creado expectativas de que la Reserva Federal suba los tipos de forma más agresiva.
El miércoles podremos hacernos una idea de lo realista que puede ser esta expectativa. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se dispone a subir los tipos en medio punto porcentual, y los inversores estarán atentos a indicios de subidas de tipos más agresivas en el futuro.
Por otra parte, las esperanzas de un repunte del mercado se ven impulsadas por la especulación de que el tan esperado ETF de Bitcoin al contado podría ser finalmente aprobado por la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) en las próximas semanas. Este vehículo de inversión podría inspirar a los inversores tradicionales más reticentes a añadir el Bitcoin a sus carteras.