Aún no hemos visto “capitulación” en las bolsas

Situación global – Los 3 puntos a vigilar

Cuando expectativas y realidad no coinciden, el mercado sorprende con volatilidad. No hay mejor ejemplo que este movido inicio de año para entender el significado de esa frase propia que, tras años de surfear los mercados, suelo considerar ante todo proceso de inversión. Idas y venidas en las “mega caps” US de tecnología, aumento de correlación entre el Nasdaq y los criptoactivos, y unos bancos centrales que no terminan de dar un mensaje claro, al menos como el mercado espera, ejemplificado en la última reunión del Banco Central Europeo.

Veamos las claves a vigilar.

“Credit leads equities”

es una de las afirmaciones que vienen manteniéndose de cara a comprender la envergadura del actual ajuste de las bolsas. Los spreads en diciembre se mantenían más o menos estables, dando la sensación de que mientras eso continuase, la FED tenía vía libre para acometer acciones restrictivas. Pero las cosas han cambiado en 2022 y hemos asistido a uno de los peores meses para los bonos “BB” o que no son grado de inversión. En concreto y desde el 2000, sólo tenemos 4 lecturas peores en ese sentido. Esto ha generado una salida de flujos de bonos IG y de alto riesgo de 10.000 millones de USD en lo que ha sido la novena mayor salida de dinero de esos activos desde 2003. La aceleración de esta salida ha sido especialmente alta en la primera semana de febrero. Los volúmenes observados en coberturas en ese sentido, ponen de manifiesto la preocupación de los inversores y la incorporación del alza de tipos y el aumento del riesgo de crédito observado por los operadores. En otras ocasiones, éste dato ha marcado un punto de inflexión en las bolsas (fuente H.Report).

Flujos

He venido advirtiendo de la necesidad de vigilar la dirección del dinero. Los flujos marcan la tendencia clara dominante que, más allá de las idas y venidas de las cotizaciones, dan la verdadera pista del sentimiento subyacente del mercado. A la vista de lo sucedido en lo que llevamos de año, uno podría pensar que está saliendo dinero de bolsa buscando evitar la volatilidad actual. Sin embargo y como decía en el título, no hay –todavía- salida de dinero de renta variable global. El siguiente gráfico del BofA muestra cómo, hasta la semana pasada, 22.000 millones de USD han entrado en bolsa, llevando la cifra total acumulada de 2022 hasta los 106.000 millones de USD. De facto, ha entrado dinero en 20 de las 23 sesiones de este año (fuente H.Report).

Amazon nos salva del “Meta” verso

El 4 de febrero y hasta la fecha, Amazon ha protagonizado la mayor sesión positiva (14%) de la historia en USA, en cuanto a la generación de capitalización bursátil, compensando la histórica caída de Facebook tras la mala asimilación de su entrada en el “Meta” verso. Esto demuestra el actual estado de desconcierto de los inversores, provocando movimientos extremos a ambos lados y respondiendo, de este modo, emocionalmente a las noticias. De nuevo, el juego de las expectativas y la realidad.

Como conclusión y a la vista de lo comentado, permaneciendo la inflación en el 7%, los tipos a largo apuntando al 2% y siendo conscientes de la ralentización del crecimiento del PIB en el Q1, el aumento de volatilidad observado en 2022 aún no se ha dado en forma de capitulación. Más bien sigue entrando dinero y uno no puede olvidar que, en el pasado, casi todos los ciclos de alzas de tipos comenzaron con un S&P cotizando a múltiplos de 16 veces. Casi todos menos a inicio de 1999 y hoy.

S&P

Desde un punto de vista técnico, el S&P500 sigue respetando la zona de soporte de los 4240-4250 puntos, referencia que no debiera perderse pues, de hacerlo, abriría un escenario mucho más negativo con primer objetivo en los 4000-4050 puntos. El rebote semanal ha sido, sin embargo, incapaz de saltar la resistencia de los 4600 y genera dudas sobre la capacidad de intentar tal hazaña. Superar esa zona generaría un cambio de sentimiento de corto plazo, pudiendo intentar ir a buscar los 4720. Falta momentum y determinación para poder intuir la dirección del siguiente movimiento. El rango 4250-4620 puede dominar la semana siguiente mientras se aclara el panorama.

IBEX-35

Cuando veíamos luz al del túnel, el Ibex volvió a demostrar que, de momento, toca esperar. Ataque y superación diaría de los 8650 para, en cierre semanal, volver a quedar bajo esa zona. Semana de ida y vuelta con pérdida del soporte de los 8650 que ahora se configura como el primero de los objetivos a superar. De momento, la clave alcista para por recuperar los 8800 puntos tras ser capaz de mantener los 8650. Si se pierden, vuelta a los 8550 primero y los 8250 como soporte clave. El sector bancario puede ayudar si aumenta el volumen y la rotación hacía el sector más value.

Criptoactivos

Seguimos observando una alta correlación de bitcoin con el Nasdaq. En concreto, la semana pasada terminamos en lecturas del 58% y en el caso de descensos, aquella se acentúa. La llegada de muchos inversores institucionales ha cambiado, aún sea en el corto plazo, el perfil del inversor.

En cualquier caso, el volumen de negocio no está siendo elevado e incluso, a nivel de apalancamiento, estamos en datos medios relativamente bajos. La recuperación de los 40K USD no supuso el cierre de muchas posiciones cortas, lo que nos deja ante la necesidad de observar mayor entrada de flujos para pensar en movimientos más fuertes.

Mientras tanto, vemos como la curva de futuros ha vuelto a Contango, la volatilidad se relaja y entra algo de dinero en ETF como el BITO, que representa un 40% del Open Interest en el CME. Importantes estos datos.

Desde un punto de vista técnico, la recuperación de los 40K USD abre el camino hasta los 43500-44000 USD como avisamos en semanas anteriores. Es de vital importancia para los alcistas, no volver a perder los 38K USD. Por arriba y si los 44K se superan, objetivo en los 46K primero y la clave pasa por los 51.000USD, verdadera resistencia a batir. Sin embargo, perder los 38K USD sería muy negativo e incrementaría los riesgos de ir a buscar los 30K USD. Mejora algo el sentimiento, aún en zona de miedo, pero en un entorno de bajo volumen.