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Aprende a crear tu portafolio de inversión core-satellite con eToro.

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Si deseas proteger tu portafolio mientras tratas de obtener el mejor rendimiento posible, puedes considerar varias opciones. Una de estas es la estrategia core-satellite, que posee componentes de inversión pasiva y activa. En esta guía descubrirás cómo construir y gestionar un portafolio core-satellite.


Core-satellite es una estrategia de inversión a largo plazo que combina un núcleo de activos bien diversificados (la parte core) con inversiones adicionales más tácticas y específicas (satellites) para tratar de mejorar tu cartera. Al hacer esto, puedes suavizar la volatilidad típica del mercado y, al mismo tiempo, apuntar a un rendimiento superior.

Entonces, ¿de qué manera puedes aplicar la estrategia core-satellite para proteger tus activos a la vez que buscas aumentar tus beneficios? A continuación, desglosaremos los elementos esenciales que te permitirán entender y poner en práctica este enfoque. 

Consejo: un portafolio core-satellite desafía la estructura popular de 60/40.

¿Qué es una estrategia de inversión core-satellite?

Una estrategia de inversión core-satellite es una que consta de dos partes esenciales: un «núcleo» y «satélites». El núcleo está compuesto por activos de inversión pasiva, mientras que los satélites son instrumentos de gestión activa. El objetivo de core-satellite es tratar de optimizar tus rendimientos, mientras proteges tu inversión.

El componente central de tu cartera, el «núcleo», típicamente representa una mayor proporción y se compone de inversiones pasivas como fondos indexados o ETF. Estas herramientas te permiten obtener una exposición estable y de bajo costo a un amplio rango de activos.

En contraste, la «sección satélite» consiste en un menor porcentaje de tu cartera y está dedicada a inversiones gestionadas activamente. Al incluir activos como acciones de crecimiento, fondos sectoriales o, incluso, inversiones en tecnología emergente, puedes potencialmente aumentar tus rendimientos al tratar de aprovechar oportunidades específicas.

Una de las mayores ventajas de esta estrategia es la capacidad de crear un portafolio equilibrado. Al segmentar tu capital según distintos objetivos y métodos de gestión, obtienes una mejor flexibilidad para navegar y soportar los cambios del mercado.

Consejo: puedes ajustar la proporción de núcleo-satélite según tus necesidades y tolerancia al riesgo.

Cómo seleccionar una inversión núcleo

En una estrategia core-satellite, el «núcleo» es el elemento pasivo del portafolio diseñado para mantener una diversidad de activos gestionados pasivamente. Puedes optar por incluir cualquier clase de activo, siempre que no requiera de una inversión activa.

Consejo: el núcleo suele estar bien diversificado entre clases de activos, como acciones y bonos.

Por ejemplo, algunos inversores consideran incluir activos pasivos del sector inmobiliario, mientras otros prefieren alinear sus inversiones con los índices bursátiles importantes.

Si decides invertir en bienes raíces, podrías optar por los REIT (fondos de inversión inmobiliaria), que son fondos que invierten en propiedades inmobiliarias. Estos fondos te ofrecen las ventajas de una exposición al mercado inmobiliario, pero sin la necesidad de gestionar propiedades por tu cuenta.

Otro método popular es incluir índices reconocidos, como el S&P 500 o el MSCI World, mediante fondos indexados o ETF. Estos instrumentos de inversión te permiten replicar el rendimiento de grandes sectores del mercado, lo que a menudo resulta en una menor volatilidad y costos más bajos en comparación con la gestión activa.

Te sugerimos buscar una inversión pasiva que puedas mantener a largo plazo sin la necesidad de reequilibrios o cambios frecuentes.

Tomando como referencia las directrices de asignación de activos de BlackRock, eToro proporciona múltiples estrategias núcleo, las cuales vienen centradas en la distribución de capital según tu perfil como inversor y las condiciones del mercado global.

A pesar de que muchos traders prefieren la gestión activa para buscar mayores rendimientos, la inversión pasiva también ofrece la posibilidad de obtener rendimientos respetables. Por ejemplo, el índice S&P 500 ha registrado un rendimiento promedio anual superior al 7 % en las últimas dos décadas.

Sin embargo, no debes olvidar que en las inversiones no existen garantías. Ciertamente, la parte núcleo de la estrategia tiene un perfil de riesgo más bajo, pero eso no significa que necesariamente te dará rendimientos en el largo plazo. 

Cómo seleccionar una inversión satélite

En la estrategia core-satellite, la parte activa, llamada «satélite», busca capturar mayores rendimientos. Sin embargo, la volatilidad y el riesgo son mayores en este componente del portafolio.

En la parte satelital de tu inversión, puedes incluir una amplia gama de activos de gestión activa. Las acciones, los ETF, los bonos, las criptomonedas y las materias primas son opciones viables. Además, puedes diversificar en sectores específicos, temas de tendencia y regiones geográficas.

La clave reside en seleccionar estos activos por su potencial de generar altos retornos a corto plazo. Muchos inversores prefieren basar sus elecciones satelitales en temas de crecimiento, como tecnología emergente o energías renovables, en lugar de optar por instrumentos financieros concretos.

Debes saber que la gestión de la parte del satélite requiere dedicar más tiempo y esfuerzo. Necesitas una gestión activa para optimizar tus ganancias potenciales, lo que implica seleccionar los activos correctos y ajustar tu cartera en el momento adecuado.

Aunque las inversiones satelitales tienen el potencial de ofrecer rendimientos más altos en comparación con las inversiones pasivas, también implican riesgos adicionales y costos elevados. Recuerda tenerlo en cuenta a la hora de calcular los impuestos de tus inversiones.

Inversiones núcleo frente a inversiones satélite
Inversiones coreInversiones satellite
Enfoque pasivoEnfoque activo
Busca rendimientos comparables a los del mercadoBusca superar al mercado
Enfoque a largo plazoEnfoque a corto plazo
Menores riesgos y costosMayores riesgos y costos
Mejor eficiencia fiscalPeor eficiencia fiscal

Cómo diseñar un portafolio core-satellite

¿Te preguntas por dónde empezar a crear tu cartera core-satellite? Generalmente, debes seguir la regla del 70-30: destinando el 70 % del capital total al «núcleo» y el 30 % restante al «satélite».

Un enfoque típico para muchos inversores en una estrategia core-satellite es asignar el 70 % de su capital al «núcleo,» compuesto de inversiones pasivas como ETF y fondos indexados que siguen los mercados.

El propósito de este segmento es brindar estabilidad y crecimiento a largo plazo, mientras mantienes un horizonte de inversión extenso y sin demasiados ajustes (a menos que ocurra un evento macroeconómico en el mercado que justifique una revisión).

El 30 % restante del capital es destinado al «satélite»; una sección donde puedes incluir inversiones de mayor riesgo y potencial de retorno. Esta parte es más dinámica e involucra inversiones activas como acciones individuales, fondos sectoriales, bonos de alto rendimiento, o incluso criptomonedas.

Céntrate en el valor porque la mayoría de los inversores se fijan en perspectivas y tendencias.

John Templeton

Aunque una división 70-30 es generalmente recomendable para la mayoría de los inversores, puedes personalizarla según tu tolerancia al riesgo y tu estilo de inversión. Por ejemplo:

  • Si prefieres un enfoque más conservador y tienes una menor tolerancia al riesgo, podrías considerar una proporción de 80-20. El 80 % se dedica a inversiones pasivas en el núcleo y el 20 % a inversiones activas en el satélite.  
  • Por otro lado, si tienes un apetito por el riesgo más elevado, podrías optar por una proporción de 60-40. Así buscas mayores rendimientos a través de un mayor componente de inversión activa.

Además, al ajustar los porcentajes de tu estrategia, tienes que considerar el tiempo que deseas dedicar al segmento satelital de tu cartera. Si prefieres un enfoque más pasivo porque no tienes tiempo o interés en la gestión activa, una proporción de 80-20 podría ser más apropiada.

Consejo: diversificar tu portafolio ayuda a minimizar los riesgos de la volatilidad propios de los mercados financieros.

Ten en cuenta que el componente satelital de tu portafolio debe ser dinámico y responder activamente a las tendencias del mercado. De esa forma, al coordinar esta parte de tu cartera con el flujo del mercado, tienes la oportunidad de optimizar tus rendimientos. 

Para tal fin, te sugerimos observar detenidamente los ciclos del mercado. Estos ciclos pueden darte señales sobre cuándo entrar o salir de una inversión. Además, seguir de cerca las tendencias en activos de alta volatilidad (como los criptoactivos) podría señalar oportunidades o alertarte sobre riesgos.

Beneficios de un portafolio core-satellite

Una vez que hayas decidido la asignación de activos en tu estrategia core-satellite, existen varios beneficios inherentes que debes tener en cuenta:

  1. Versatilidad

Este enfoque es altamente versátil, dado que te permite combinar la estabilidad a largo plazo con inversiones a corto plazo que pueden generar mayores rendimientos. Puedes colocar inversiones estabilizadoras en la parte del núcleo, mientras exploras oportunidades más lucrativas y orientadas a corto plazo en el satélite.

Además, tienes la flexibilidad para ajustar el porcentaje de cada sección según evolucionen tus objetivos financieros y tus propias circunstancias.

  1. Costos atractivos

Uno de los puntos fuertes de la estrategia core-satellite es su eficiencia en costos. Al asignar una porción significativa de tu portafolio a inversiones pasivas, reduces drásticamente las comisiones y costos de gestión en comparación con un portafolio gestionado activamente en su totalidad.

Los fondos indexados y los ETF suelen tener tarifas más bajas, lo que mantiene los costos bajos y mejora la eficiencia a largo plazo.

Consejo: Además de elegir una estrategia de inversión, siempre es recomendable revisar y balancear tu portafolio cada cierta cantidad de meses, para poder ajustarlo según tus necesidades.

  1. Oportunidad de superar al mercado

Esta metodología ofrece una oportunidad real para superar el rendimiento del mercado general. Mientras que el núcleo de tu portafolio proporciona estabilidad (dado que sigue índices de referencia), la parte satelital te permite capitalizar oportunidades a corto plazo. Aprovechar estas oportunidades puede conducir a rendimientos superiores, aunque con una mayor volatilidad.

  1. Sinergia entre gestión activa y pasiva

La combinación de las gestiones activa y pasiva es otro beneficio significativo de la estrategia core-satellite. Al incluir instrumentos de baja rotación en tu núcleo y mantener inversiones de alta rotación en el satélite, creas un entorno equilibrado que facilita la administración del portafolio.

Esta sinergia te permite aprovechar tanto la estabilidad y la eficiencia de la gestión pasiva, como las oportunidades de rendimiento de la gestión activa.

  1. Reducción del riesgo por timing del mercado y decisiones emocionales

Con la estrategia core-satellite no tienes que preocuparte por sincronizar el mercado, lo que es un error común que puede resultar costoso. Al tener una base estable en el núcleo de tu portafolio, reduces el estrés asociado con las fluctuaciones del mercado a corto plazo.

Esto te ayuda a mantener la calma durante periodos de bajadas, dado que tus principales inversiones están enfocadas en el crecimiento a largo plazo. Además, puesto que el satélite representa una fracción menor del portafolio, disminuye la presión para que estas inversiones rindan de inmediato.

Consejo: Tener paciencia es clave. No siempre verás que los resultados esperados en una inversión son los que se darán en el tiempo que crees.

  1. Exploración personalizada

Adicionalmente, puedes personalizar aún más tu enfoque en el satélite explorando sectores y temas que te interesen o en los que veas un alto potencial de crecimiento. Ya sea invirtiendo en tecnología verde, biotecnología emergente, o mercados internacionales, esta estrategia te permite adaptar tu portafolio a tus prioridades y visiones del futuro.

Reflexiones finales

La estrategia core-satellite es una metodología para estructurar y manejar un portafolio equilibrado, la cual combina componentes de bajo riesgo y alto riesgo para optimizar resultados.

Este enfoque se basa en establecer una base sólida con inversiones core de bajo riesgo mientras se añade potencial de crecimiento con inversiones satellite de mayor riesgo. El objetivo es, simplemente, obtener mejores rendimientos que el mercado general.

Adoptar la estrategia core-satellite no solo te da una estructura de inversión clara, sino que también potencia tu capacidad para alcanzar objetivos financieros a largo plazo mientras aprovechas oportunidades de mercado en el corto plazo.

Visita la Academia de eToro y aprende más sobre estrategias de inversión.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los riesgos de un portafolio core-satellite?

Uno de los riesgos más comunes es la duplicación o solapamiento entre las inversiones core y satellite. Esto puede ocurrir cuando ambos segmentos de tu portafolio incluyen los mismos activos o sectores, lo que reduce la efectividad de la diversificación y aumenta el riesgo general de la cartera.

¿Por qué es importante ajustar un portafolio?

Reequilibrar tu portafolio es una tarea continua e imprescindible para lograr un éxito constante en tus inversiones. Esta práctica ayuda a mantener la estructura original, gestionar el riesgo adecuadamente, aprovechar nuevas oportunidades y optimizar la eficiencia fiscal. Te recomendamos desarrollar un plan de ajuste y comprometerte a revisarlo periódicamente.

¿Con qué frecuencia debo ajustar mi portafolio?

Para la mayoría de los inversores, reequilibrar el portafolio trimestralmente es una práctica común. Esta frecuencia permite suficientes ajustes oportunos sin interrumpir innecesariamente la estrategia de inversión a largo plazo. Sin embargo, algunos inversores optan por plazos más largos y prefieren realizar esta tarea de manera semestral o incluso anual.

Esta información es únicamente para fines educativos y no debe interpretarse como un consejo de inversión, una recomendación personalizada, una oferta o una solicitud para comprar o vender instrumentos financieros.

Este material se ha preparado sin considerar objetivos de inversión o situaciones financieras particulares. Además, no cumple con los requisitos legales y regulatorios que promueven la investigación independiente. No todos los servicios e instrumentos financieros mencionados están disponibles en eToro. Cualquier referencia al rendimiento pasado de un instrumento financiero, índice o producto de inversión consolidado no es, ni debe considerarse, un indicador fiable de resultados futuros.

eToro no se responsabiliza ni asume ninguna obligación por la precisión o integridad del contenido de esta guía. Asegúrate de comprender los riesgos asociados con la inversión antes de comprometer tu capital. Nunca arriesgues más de lo que puedas permitirte perder.