Entre las estrategias a largo plazo más conocidas en el mundo de las inversiones, encontramos la de comprar y mantener. Descubre cómo funciona, qué ventajas y desventajas presenta y qué debes tener en cuenta para poder utilizarla.
La estrategia de comprar y mantener consiste en adquirir activos y no venderlos a corto plazo, independientemente de las fluctuaciones del mercado. Esta estrategia te permite participar en el mercado de manera sencilla, dado que no requiere de una gestión activa.
Si deseas integrar esta táctica en tu portafolio, no solo debes enfocarte en la estabilidad, sino en la eficiencia. Aunque los resultados a veces se comparan con otras formas de inversión, es crucial que entiendas sus pros y sus contras antes de empezar.
A continuación, te explicaremos más sobre esta estrategia para que entiendas mejor por qué muchos la consideran indispensable para el crecimiento y tratar de alcanzar la independencia financiera.
¿Cuáles son los principios de la inversión de comprar y mantener?
La estrategia de «comprar y mantener» implica adquirir activos para retenerlos a largo plazo y así aprovechar el crecimiento económico y el interés compuesto. Esta táctica fomenta ganancias estables, ya que evita las fluctuaciones a corto plazo del mercado.
Aunque las interpretaciones pueden variar, algunos principios básicos de este enfoque son los siguientes.
«Tiempo en el mercado, no cronometrar el mercado»
Esta frase te invita a dejar de preocuparte por comprar y vender en el momento perfecto, dado lo desafiante que es predecir los puntos más bajos de compra y los más altos de venta. La idea central es que, en lugar de intentar adivinar esos momentos óptimos, mantengas tus inversiones durante un período prolongado.
Consejo: Aunque comprar y mantener es una buena estrategia, también es recomendable revisar y realizar ajustes en tu portafolio periódicamente.
De esa manera, puedes tratar de optimizar tus retornos sin preocuparte de cuándo entrar o salir del mercado.
Minimiza la frecuencia de las operaciones
Un principio básico de las estrategias de inversión pasiva, incluida la de comprar y mantener, es reducir al mínimo la cantidad de operaciones. Esto te permite disminuir los costes derivados de invertir, tales como las comisiones y los spreads, para así dedicar más tiempo a otros aspectos de tu vida.
Pero no creas que minimizar tus operaciones es sinónimo de olvidarte de tus inversiones. Optimizar tus rendimientos aún requiere atención regular. Por ejemplo, de todos modos, debes supervisar tus inversiones y reequilibrar tu portafolio periódicamente. Además, tienes que encargarte de analizar si las inversiones de bajo rendimiento tienen potencial de recuperación o si conviene reasignar ese capital.
En el contexto de la estrategia de «comprar y mantener», es crucial también considerar los aspectos fiscales de las inversiones a largo plazo. Mantener inversiones durante períodos extendidos puede ofrecer beneficios fiscales, como tasas más bajas en ganancias de capital, comparado con las obtenidas en transacciones a corto plazo.
Estabilidad
Otro principio básico de la estrategia de comprar y mantener es contar con una cartera estable. Este tipo de cartera te brinda múltiples beneficios, ya que te permite familiarizarte con los activos que posees, lo que facilita su gestión.
Además, al comprender mejor los activos de tus inversiones, puedes tomar decisiones más informadas y gestionar de manera más efectiva cualquier evento que pueda afectar su rendimiento.
Selección de activos
En la estrategia de compra y mantener, la clave está en cómo gestionas tu portafolio. No obstante, eso no significa que los activos que elijas no sean importantes. Es importante que selecciones aquellos que tengan un potencial sólido de apreciación y que se alineen con tus objetivos a largo plazo, ya sea la jubilación u otras metas financieras.
Para seleccionar los activos más apropiados, primero debes evaluar tu horizonte temporal de inversión y tu tolerancia al riesgo. Una vez claros estos parámetros, puedes enfocarte en identificar empresas y sectores con una trayectoria sólida y perspectivas de crecimiento sostenible.
Puedes integrar cualquier activo en tu cartera de comprar y mantener, pero las acciones y los bonos son los más populares debido a sus cualidades naturales para inversiones a largo plazo.
Por lo general, las carteras de comprar y mantener contienen activos tradicionales, como acciones blue-chip y bonos. Sin embargo, puedes dedicar algo de capital para inversiones de mayor riesgo, como los criptoactivos o las acciones de startups tecnológicas.
Estos activos especulativos, aunque pueden ser volátiles, poseen el potencial de ofrecer rendimientos elevados, especialmente cuando se invierte en cantidades modestas para minimizar el riesgo.
Si buscas una manera sencilla de invertir, los ETF (fondos cotizados en bolsa) son una excelente opción. Estos fondos te permiten acceder a una amplia variedad de sectores, regiones, clases de activos o índices específicos con una sola transacción. De esa manera, puedes diversificar tu portafolio mientras reduces los costos de administración.
Los fondos cotizados en bolsa (ETF), como el iShares Core MSCI World ETF, son muy valorados por su capacidad de proporcionar una diversificación eficiente en costes. Por ejemplo, este tiene una relación de gastos del 0,20 %, lo que implica que, si inviertes 10 000 $, solo pagarías 20 $ al año en tarifas de gestión.
Diversificación
La diversificación es vital en las estrategias de comprar y mantener. Al distribuir tu inversión en diversos mercados, te proteges contra el riesgo de tener una mala rentabilidad de un único activo. Este enfoque te permite suavizar las fluctuaciones en tus pérdidas y ganancias (PyG), lo que es crucial si piensas invertir a largo plazo.
En la diversificación, es recomendable que incluyas una amplia gama de clases de activos, como acciones, bonos, bienes raíces y hasta activos más especulativos, como criptomonedas. Esta variabilidad permite que, si un sector se ve afectado negativamente, otros puedan compensar las pérdidas potenciales.
Consejo: una cartera diversificada te ayuda a seguir las reglas de oro de la inversión y apegarte a tu estrategia.
Impuestos
Los impuestos son un aspecto crucial que debes considerar desde el comienzo de tu estrategia de inversión. Por lo tanto, es importante que contactes con un contable de confianza y consultes las leyes propias de tu jurisdicción para prepararte para tus obligaciones.
También es esencial que mantengas un registro meticuloso de tus transacciones y las ganancias. La buena gestión documental no solo garantiza que estés preparado para cualquier requerimiento tributario, sino que te permite capitalizar cada oportunidad de reducción de impuestos disponible.
¿Cuál es el rendimiento histórico de la estrategia de comprar y mantener?
La inversión de comprar y mantener se basa en la premisa de que los precios de los activos tienden a subir más de lo que bajan. Si bien reconoce la posibilidad de depreciaciones a corto plazo, sostiene que las ganancias generales a largo plazo son superiores.
De hecho, los datos históricos respaldan en gran medida esta premisa.
El Vanguard S&P 500 ETF, considerado como un referente del mercado de renta variable, sufrió una caída de más del 30 % durante la recesión de 2007-2009. Sin embargo, incluso con este evento, el fondo registró un rendimiento compuesto anual del 10.55 % en los 30 años hasta 2024.
Consejo: escalonar tu inversión a lo largo del tiempo puede evitar que inviertas demasiado capital si el mercado está sobrevalorado.
Cuando analizamos el rendimiento histórico de la estrategia de comprar y mantener, observamos que su éxito a largo plazo se basa en la capacidad de resistir las fluctuaciones del mercado. Este enfoque se beneficia de periodos de recuperación y crecimiento prolongados, que suelen compensar las caídas temporales.
El promedio de coste en dólares (DCA), por su parte, ayuda a mitigar el riesgo de invertir un gran capital en un momento inoportuno, al distribuir las compras a lo largo del tiempo. Al aplicar el DCA dentro de la estrategia de comprar y mantener, los inversores adquieren activos periódicamente, independientemente de las variaciones del mercado.
Finalmente, es importante reconocer que, aunque el DCA y comprar y mantener son estrategias efectivas en muchos escenarios históricos, su éxito puede variar según el tiempo durante el cual se mantiene la inversión y el contexto del mercado. Unir el DCA con la estrategia de comprar y mantener te permite acumular posiciones en el mercado de manera gradual, lo cual te beneficia de precios potenciales más bajos en momentos de volatilidad.
Warren Buffett: una historia de éxito con comprar y mantener
Uno de los nombres más prominentes en el ámbito de la inversión de largo plazo es Warren Buffett. A través de su empresa Berkshire Hathaway Inc, ha demostrado que la paciencia y la gestión estratégica pueden dar resultados impresionantes. Buffett ha registrado un rendimiento compuesto anualizado de aproximadamente 19,8 % desde 196.
Berkshire Hathaway se ha vuelto casi sinónimo de este enfoque paciente de inversión. Su notable éxito, que supera consistentemente al índice S&P 500, reafirma la validez y la eficacia de mantener inversiones a largo plazo.
El secreto del éxito de Buffett no reside solo en la paciencia, sino también en la selección cuidadosa de las acciones. Su estrategia consiste en adquirir participaciones en empresas bien gestionadas y subvaloradas. Luego, mantiene estas inversiones hasta que el precio del mercado refleje su valor intrínseco real.
Ventajas y desventajas de la estrategia de comprar y mantener
A continuación, te presentamos las ventajas y las desventajas de esta estrategia:
- Crecimiento a largo plazo: al mantener tus inversiones por periodos prolongados, te beneficias del efecto compuesto de los rendimientos.
- Actividad mínima de negociación: este enfoque implica poca actividad de negociación, lo que reduce los costos de transacción (como las comisiones y los impuestos).
- Simplicidad: es una estrategia de inversión pasiva que requiere menos tiempo y esfuerzo comparado con las estrategias de negociación activa.
- Coste de oportunidad: al inmovilizar una gran parte de tu capital en posiciones a largo plazo, renuncias a otras oportunidades de inversión a corto plazo.
- Flexibilidad limitada: mantener inversiones a largo plazo puede reducir tu capacidad para adaptarte rápidamente a los cambios del mercado o a rendimientos específicos, lo cual puede ser complicado en tiempos de volatilidad.
- Riesgo de mantener inversiones bajas: decidir si continuar con inversiones de bajo rendimiento o reasignar capital puede ser difícil y llevar a perder oportunidades para optimizar rendimientos.
Reflexiones finales
Aunque los mercados financieros no ofrecen certezas, la evidencia histórica sugiere que mantener una estrategia de inversión a largo plazo puede ser una táctica efectiva para incrementar el patrimonio.
El éxito de esta estrategia se basa principalmente en la fase de selección y análisis inicial de los activos, un proceso crucial para establecer un portafolio sólido. Una vez establecido el portafolio, su gestión se enfoca menos en intervenciones frecuentes y más en la supervisión y la paciencia a lo largo del tiempo
Aunque esta estrategia puede parecer simple, no debes subestimarla. La clave está en mantener la disciplina y la confianza en el proceso que establezcas durante la planificación inicial.
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Cuestionario
Preguntas frecuentes
- ¿La estrategia de comprar y mantener mitiga el impacto de la volatilidad del mercado?
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Sí. Esta estrategia te ayuda a evitar decisiones impulsivas durante mercados bajistas, lo que te permite conservar tus posiciones hasta cuando el mercado se recupere. Una manera de reforzar esta estrategia es seleccionando activos con baja volatilidad, que tienden a ser menos propensos a grandes oscilaciones en su valor.
- ¿Qué tipos de activos son más adecuados para un enfoque de comprar y mantener?
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Para quienes buscan estabilidad y tienen un plazo de inversión más corto (generalmente hasta unos pocos años), activos de menor riesgo como los bonos y las acciones blue-chip suelen ser una opción adecuada. Si dispones de un mayor horizonte temporal y una mayor tolerancia al riesgo, podrías considerar acciones de crecimiento y criptoactivos. Los fondos cotizados en bolsa (ETF) son otra herramienta poderosa en esta estrategia.
- ¿Con qué frecuencia debes revisar y ajustar tu cartera de comprar y mantener?
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Un enfoque práctico es revisar tu portafolio trimestral o semestralmente. Revisar tu cartera con demasiada frecuencia puede llevar a intervenciones innecesarias y resultar en un exceso de transacciones, lo cual contradice los principios de una estrategia de inversión a largo plazo.
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